La pregonera llegó hasta el Centro en pasacalles junto a la Rondalla Aires del Águeda de la institución, que actuó posteriormente
El Centro de Día de Personas Mayores de Ciudad Rodrigo recuperó en la tarde del martes su pregón carnavalero, que el año pasado, aunque hubo Carnaval, no se llevó a cabo (de este modo, la última vez que se había hecho fue en 2020, cuando se organizó tras dos años de ausencia). La escogida para retomar estas citas en el Centro de Día fue Rosario Pérez Cid, “una de las personas que más ha vivido la vida social de Ciudad Rodrigo en el buen sentido”, como la definió el presidente del Consejo Social del Centro, José Antonio Hernández Navarro.
La tarde festiva no empezó en el Centro, sino a las puertas de la vivienda de Rosario Pérez en la calle Arapiles, hasta donde se acercó la Rondalla Aires del Águeda de la propia institución para recoger a la pregonera y a varios de sus familiares, entre ellos la concejala Carmen Lorenzo (también asistió al pasacalles Jorge Labajo), y poner rumbo por la calle Escuelas, la Rúa del Sol y Enrique Zarandieta hacia su destino. Este pasacalles fue muy animado, interpretando algunas estrofas sueltas los miembros de la Rondalla, que lucían los pañuelos farinatos del Campanazo.
Como se llegó con anticipación al Centro respecto a la hora fijada para el pregón, hubo un tiempo de espera en el que fueron llegando numerosas personas más, que fueron llenando la zona de Cafetería como hacía tiempo que no se veía. Entre los que llegaron en ese tiempo estuvieron los concejales Beatriz Jorge Carpio, Ramón Sastre, José Manuel Jerez, Juan Tomás Muñoz y Davinia Montero.
Tras una primera bienvenida por parte de José Antonio Hernández Navarro, hubo una sorpresa en forma de canción por parte de uno de los miembros de la Rondalla, Benito, que interpretó en solitario Los Diez Mandamientos dedicada a la pregonera. A continuación, tomó la palabra el director del Centro de Día, Juan Antonio Rodríguez López, que deseó unos felices Carnavales a todos los presentes, volviendo a coger el micrófono José Antonio Hernández Navarro para hacer una presentación ya más detallada de la pregonera.
Rosario Pérez Cid ofreció una intervención centrada en los propios mayores, que salpicó con varias anécdotas e historietas que arrancaron las sonrisas de los presentes, expresando por ejemplo que “hemos llegado a esa edad en la que tenemos de todo” (en lo que a enfermedades se refiere) y que “estamos crujientes, nos cruje todo”; aunque están todavía en una edad en que “nos esforzamos por aprender y crear”.
Precisamente, reivindicó que “estamos de moda, se lleva lo vintage, lo antiguo”, y con la trayectoria vital de cada uno, “tenemos para hacer un libro”. Tras evocar el primer amor, cantando “cómo han pasado los años, cómo han cambiado las cosas”, defendió que “no todo lo viejo es malo”, poniendo como ejemplos el mar, el sol o la tierra, además de añadir que “cuando una persona mayor está implicada en un proyecto, éste tiene más posibilidades de éxito”.
Rosario Pérez resaltó que “la edad no es más que actitud, es sólo un número”, de tal modo que lanzó un “fuera el miedo a ser mayor”, animando a mantenerse activos mental y socialmente. Así, expuso que “tenemos mucho que vivir y disfrutar”, apuntando eso sí que “el tiempo no es infinito”. Rosario Pérez Cid cerró su intervención lanzando vivas al Centro de Mayores y al Carnaval, subrayando que “no son días de tristezas”.
A continuación, se le hizo entrega de dos obsequios a la pregonera, que todavía tuvo tiempo para contar un chiste más con escenificación incluida. Tras ello, se dio paso a la segunda parte del acto en el Centro de Día: la actuación de la Rondalla de Mayores Aires del Águeda (de la que forma parte la propia Rosario Pérez Cid), que ofreció a otros los asistentes un variado repertorio.