De padres salmantinos, el empresario acaba de recoger en Salamanca un Premio Amor Humor por ‘Sawubona’, su útimo libro
Cipri Quintas en un hombre todoterreno. Empresario, coach, escritor y solidaro. Con raíces salmantinas, ya que su madre creció en el Paseo del Rollo y su padre en Las Veguillas, hace una semana recogió en el Palacio de Congresos de Salamanca uno de los premios que se han entregado en la Gala del Amor y del Humor.
“Muy feliz” por este reconocimiento, habla con SALAMANCARTV al DÍA para recordar su infancia en la capital charra. Además, nos cuenta sus proyectos actuales y los que tienen en marcha.
En primer lugar, Cipri, enhorabuena por ese premio.
Muchas gracias.
¿Qué supuso para ti?
Pues es un premio que recogí con mucho amor y con mucho humor (ríe). Primero porque venia de parte de una persona que me parece un ángel, muy buena persona. Es tanto el amor y la pasión con la que Víctor organiza el evento que la transmite. Lo siente de verdad tiene un inmenso amor a Salamanca que a mí me enamoró, porque yo amo y adoro Salamanca.
Precisamente tienes un pasado en esta ciudad.
Yo amo Salamanca. Mi madre es del paseo del Rollo, mi padre de Las Veguillas y pasé mi infancia aquí. Todos los hermanos de mi padre vivían en Salamanca y yo me he criado entre el barrio de San José, Garrido y San Bernardo. Aún recuerdo cuando nosotros nos íbamos de vacaciones hasta Salamanca y esas siguen siendo mis grandes vacaciones. Ahora que viajo por todo el mundo, echo de menos a aquel niño que cogía vacaciones en junio y se quedaban con los abuelos hasta septiembre en Salamanca. Recuerdo que me iba corriendo hasta La Alamedilla. Era como ir al Retiro, a una selva, a disfrutar de los patos… una cosa increíble. Me acuerdo de esos viajes interminables en 600 con mi padre, toda la familia hacia Salamanca. Ahora lo echo de menos, en una tierra llena de esa piedra y esa cultura que empapa todo. Con gente que era un pueblo grande, de esa Plaza Mayor donde entraban los coches y aparcábamos y colarnos por todos los sitios con mis primos. Amo Salamanca.
Háblame de tu segundo libro, ‘Sawubona, el secreto del verdadero éxito’.
Del anterior libro llevo 17 ediciones que quien me lo iba a decir porque soy empresario, se lo edité a siri. Mucha gente piensa que ser escritor es ser un tío muy culto, y no es verdad. Yo he utilizado siri. Lo he impreso, lo he recortado y una persona me ha ayudado a que todo tenga sentido. Y no pasa nada por decirlo porque el mundo está lleno de superhéroes que no existen, tendemos a construir superhéroes y no existen, tú te enamoras de superman cuando la criptonita le ataca. Y las cosas hay que contarlas y contar que cualquiera que quiera puede construir lo que quiera.
Este último libro significa “te veo”, eres importante para mí, te siento, te necesito. Se trata de un saludo del sur de África de una pequeña tribu que hablan en zulú. Un mundo en el que lo importante son las personas, y ellos me recordaron que lo importante del mundo son las personas, porque sin personas no hay nada. Hablamos todo el rato de la inteligencia artificial, pero yo hablo de la inteligencia emocional.
Las personas son buenas por naturaleza, pero nuestros miedos nos hacen dejar ser. Nos perdemos a nosotros mismos y este libro recuerda que nos centremos más en las personas porque nuestra felicidad está en frente, y está en ellas. El verdadero éxito es sentirse querido y que te quieran.
Además de hombre de negocios y escritor, tienes en marcha un proyecto solidario en Uganda.
El 100% de los beneficios del libro va destinado a un pequeño hospital en Uganda que inicié cuando mi hija nació. En una entrevista me dijeron que yo hacía muchas cosas porque no tenía hijos, y dije que los iba a tener. Cuando supieron que iba a ser papá, empecé a recibir mensajes y en ese momento me dieron la idea. Como siempre mi entorno, mis amigos son los que me hacen grande, y en vez de regalos hicimos que el dinero fuera para una pequeña asociación de personas que estaban intentando construir un hospital en Uganda. Y gracias a la gente, conseguimos 100.000 euros en un mes. Y desde entonces dedico muchas de las cosas que hago a ayudar a los demás.
¿Algún proyecto futuro que nos puedas contar?
De momento quiero sacar adelante mi negocio de hostelería, que he tenido algún bache como todos, derivado de la pandemia. Pero mi proyecto más grande e inminente es hacer un documental sobre los empresarios que hacen un mundo mejor, que son casi todos. Parece que ser empresario es ser mala persona, y creo que nos han construido una imagen que no es la nuestra. Casi no tiene horas, no tiene vida y que incluso cuando no lo tiene lo crea. Y voy a sacar a muchos empresarios que dedican gran parte de su beneficio a asociaciones, a construir escuelas, a generar becas, y que cuidan a sus trabajadores. Que son ejemplo.