La crónica ha sido elaborada al alimón por Antonio Jiménez, Jesús Sánchez y Manuel Serrano
Con lleno aparente y tarde muy agradable, se han lidiado vacas del Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto. Desigualmente presentadas, tuvieron buena condición en líneas generales, destacando por comportamiento la primera, la segunda y la tercera, y por presencia, la cuarta, la cual hizo amago de saltar a los tendidos causando momentos de tensión entre los asistentes.
A caballo realizó la labor de tienta el jovencísimo picador Javier Román, picando a todas las vacas arriba pero traseras. Paró todas las vacas, a excepción de la primera, Esaú Fernández, que se presentó con el tentadero ya iniciado.
La primera res, la pararon Adrián Monroy, de la Escuela de Badajoz; y Roberto Martín, de la Escuela de Zaragoza. Ambos se entendieron y acoplaron a la extraordinaria embestida de la vaca, Adrián Monroy con un toreo muy largo y ajustado y Roberto Martín con un aire vertical y un valor seco.
La segunda vaca, destacó por su clase y codicia, aunque tendía a embestir por los adentros por el pitón izquierdo. Manuel Tabernero, de la Escuela de Salamanca, con parte del público a favor, tiro de recursos por el pitón izquierdo para que no le tropezase el animal aunque por el derecho abusó de ellos trazando un toreo más despegado. Por su parte Iker Fernández, ‘El Mene’, también de la Escuela de Salamanca, destacó por un concepto del toreo muy clásico. Tandas ligadas rematadas por grandes pase de pecho.
La tercera vaca, la más terciada de las seis, tuvo gran duración, regalando embestidas de gran profundidad. Cristóbal Arenas, novillero mexicano, destacó por un toreo muy variado y una gran entrega. Toreó de rodillas y ofreció un gran repertorio de suertes. Por su parte, a Jesús Iglesias, de la Escuela de Salamanca, le pudieron la bisoñez y los nervios, toreando acelerado y con el compás excesivamente abierto, lo que provocó numerosos desarmes.
La cuarta vaca llevó la seriedad a la plaza. Astifina y bien rematada fue la mejor presentada. Nada más salir de chiqueros hizo un amago de saltar al tendido, el cual, aunque no se consumó, dejo a una muchacha y varios refrescos por los suelos. Su seriedad en cuanto a presentación también se mostró en su comportamiento, ante el cual ninguno de sus dos oponentes supo hacerse con él. Salvador Herrero, porfió con ella y Sergio Domínguez, consiguió engarzar una última serie de mérito por el pitón derecho
La quinta res fue toreada por Cristian Galeano Cid, ‘Cid de María’, y Cristian González. Ambos torearon con corrección y pulcritud aunque sin llegar a unos tendidos que ya acusaban la bajada de las temperaturas.
El festejo lo cerró una vaca justa de presentación que correspondió en suerte a los aspirantes de La Puebla de Montaban y Valencia, Miguel Losana y Samuel Navalón. El primero de ellos no consiguió llegar a los tendidos, mientras que el novillero valenciano demostró mayor capacidad y oficio.
Antonio Jiménez, Jesús Sánchez y Manuel Serrano