Este viernes se celebra el día del Ayuno Voluntario, que remite a la llamada Campaña contra el Hambre en el mundo, campaña que iniciaron en España las Mujeres de Acción Católica en 1960, que siguen alzando la voz para que tomemos conciencia de los millones de hombres y mujeres, incluidos también los niños, que carecen de lo suficiente para vivir.
«Frenar la desigualdad está en tus manos» es el lema que propone Manos Unidas para la 64º Campaña contra el hambre en el mundo. Se trata de que compartamos lo nuestro con aquéllos a los que no llega lo necesario. Porque lo nuestro pertenece en justicia también a aquéllos a los que les falta un bocado que llevarse a la boca.
Ésta es la situación actual del hambre en el mundo. Según los últimos datos oficiales, 1.300 millones de personas viven afectadas por la pobreza generada por mil causas, y a los 690 millones de personas que padecen hambre, se han sumado entre 83 y 132 millones más a raíz de la crisis del coronavirus, según estimaciones del último informe publicado por FAO.
El escándalo del hambre se agrava a veces con fenómenos naturales graves, como ahora es el caso de los terribles terremotos a los que se han visto sometidos los habitantes de Turquía y de Siria. De hambre se muere; de la violencia de los terremotos, también. El derribo de las casas, de los hospitales, escuelas y demás servicios, agravan el frío, el hambre, la enfermedad y la muerte.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, ha confirmado el fallecimiento de 17.134 personas, el número de heridos asciende ya a 70.347. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lleva desde el miércoles en la zona afectada supervisando los esfuerzos de búsqueda y rescate.
En Siria, los terremotos han dejado más de 3.200 personas muertas y 5.200 heridas, de las cuales 1.262 muertos y 2.285 heridos se han registrado en las zonas de Siria controladas por las autoridades estatales. Estos datos corresponden a las provincias de Alepo, Hama, Latakia, Tartus y las zonas de Idlib en manos de las fuerzas gubernamentales.
Esos pueblos reclaman de nosotros, con gran fuerza, nuestra entrega voluntaria, y nuestra generosidad en la aportación de medios humanos y económicos. Los individuos y organizaciones de España están respondiendo generosamente.
Más de 330 mil hectáreas se han quemado en incendios del actual verano en Chile. El fuego ha estado muy cerca de zonas pobladas y provocó ya al menos 24 muertes.
Chile no enfrentaba incendios de esta magnitud desde 2017. Entonces se quemaron más de 600 mil hectáreas y 10 personas perdieron la vida. En lo que va de este año, las llamas en la zona centro sur han arrasado más de 330 mil hectáreas y ya se cuentan 24 fallecidos, más de mil heridos y mil viviendas destruidas
El fuego se ha propagado a gran velocidad por varias regiones, con numerosos focos y una violencia inusual, dejando severos daños económicos y en el ecosistema. Cientos de familias han sido evacuadas y los brigadistas forestales y bomberos combaten las llamas, con apoyo de equipos internacionales.
En esta ocasión, la multitud de fuegos intencionados producidos a lo largo de todo el país, ha puesto de relieve la maldad de los hombres para los que el resto de los humanos no significan nada, y no tienen reparo en derribar las casas y arruinar las cosechas o interrumpir la normal sembradura que aminore los efectos del hambre.
La proximidad del día de San Valentín nos lleva a la propuesta del Papa de tener en mente, no sólo el recuerdo de los enamorados, sino rezar, reflexionar y trabajar por la mejora de los matrimonios y, como consecuencia, de las familias, que incluyen también a los hijos, y colaboran en la creación del espíritu de fraternidad, con la proyección de respeto a la dignidad humana y la contribución a la construcción de una sociedad del bien común, que contribuirá a la puesta a punto de la justicia humana que ayudará a superar las necesidades básicas y el hambre.