Destinado a los médicos y comadronas
Un grupo de investigadores de la University College de Londres (UCL), coliderado por la ingeniera leonesa Carmen Salvadores y la doctora Shireen Jaufuraully, ha presentado un guante inteligente diseñado para ayudar a los médicos y comadronas en los partos difíciles, y que tiene un coste de un euro.
Tras probarlo en el laboratorio con modelos de feto, y antes de ponerlo en marcha en partos reales en unos meses, el equipo de investigadores y los médicos han validado la utilidad del guante para detectar la posición de los fetos mediante sensores y para indicar la fuerza que deben ejercer sobre la cabeza del bebé y evitar riesgos, han informado fuentes de la Fundación 'laCaixa', que apoya el proyecto, en un comunicado remitido a Europa Press.
Debido a su bajo coste, los responsables del estudio consideran que puede ser especialmente útil en países en vías de desarrollo, ya que, según Unicef, más del 40 por ciento de las muertes fetales tienen lugar durante el parto y la mayoría, alrededor de 8 de cada 10, se producen en África Subsahariana y en Asia Meridional.
Los investigadores comenzaron el estudio a partir de un simple guante quirúrgico sobre el que imprimieron sensores de presión y fuerza flexibles. Estos sensores están conectados a una aplicación móvil que permite ver los datos a tiempo real.
Carmen Salvadores, nacida en León en 1997, se trasladó a Londres a los 18 años para cursar estudios de Ingeniería Mecánica en la University College de Londres (UCL), donde actualmente realiza un doctorado en el laboratorio Nanoengineered Systems Lab con una beca de posgrado en el extranjero de la Fundación 'la Caixa'.
Salvadores ha explicado que su doctorado se centra en el diseño de nanocompuestos avanzados para electrónica flexible, sensores táctiles y dispositivos de monitorización. A raíz de conversaciones con los médicos con los que ha colaborado, surgió la idea de implantar sensores directamente en guantes quirúrgicos.
Desde entonces, la doctora Shireen Jaufuraully, ginecóloga y coautora del estudio, y la propia investigadora leonesa, han estado trabajando en crear los modelos de fetos y en validar los sensores táctiles que hacen en el laboratorio.
Se ha procedido a la mejora del diseño de los sensores para que sean "más eficaces y precisos". "En los siguientes meses, vamos hacer un estudio con más médicos de diferentes niveles que vendrán a nuestro laboratorio a probarlos, y esperamos poder probar en personas en el futuro", ha explicado Carmen Salvadores.