Pérez pide “un frente común contra la violencia machista” y que nos alejemos “de esos discursos populistas que nada favorecen” y “calan en la sociedad”
Encarnación Pérez Álvarez tomó cargo como subdelegada del Gobierno en Salamanca el 3 de julio de 2018. Es Doctora en Sociología, muy vinculada a los movimientos sociales de Salamanca y antes de asumir este reto, docente en la Facultad de Derecho en el Grado en Criminología, y en la Facultad de Ciencias Sociales en el Grado en Trabajo Social de la Universidad de Salamanca.
El balance que hace de estos más de cuatro años es “positivo”. Su futuro político ahora es incierto. A pocos unos meses de los comicios municipales y ante las elecciones generales de finales de este año, asegura que “está a disposición de lo que se decida” con su cargo. “Yo no me agarro a nada, yo me agarro a la vida”, matiza en una entrevista realizada en las instalaciones de SALAMANCA AL DÍA.
¿Qué papel han jugado en el desarrollo de este puesto su activismo social y su formación?
Creo que mucho. Asumí el cargo con mucha ilusión, con ganas, no me costó mucho tomar la decisión. Lo único que pregunté cuando se me planteó es si me veían de verdad capaz de desenvolver este puesto, porque yo nunca había estado en primera línea como servicio público, sí a nivel orgánico dentro del PSOE, pero no a nivel institucional. Creo que el hecho de haber trabajado mucho en política social dentro de la Universidad ayuda mucho a un puesto de estas características porque hay una parte importante que tiene que ver con el contacto de la gente y con la comprensión en muchos momentos ante las diferentes situaciones que me he ido encontrando.
¿Cómo es la relación entre las instituciones y la Subdelegación?
Es cordial, tanto con el Ayuntamiento de Salamanca, como con la Diputación y la Junta de Castilla y León. En tiempos de pandemia hemos tenido que coordinarnos mucho, era algo de obligado cumplimiento, y así hemos hecho. Hay buena sintonía.
Entre los retos principales que se marcó estaba el trabajo por los colectivos desfavorecidos. Se ha incrementado en un 35% el gasto social. ¿Cómo se ve esto reflejado en Salamanca?
Se ha notado muchísimo, y los datos así lo reflejan. Por ejemplo, respecto a los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital son ya más de 10.000 en Salamanca. Así, en la provincia salmantina el IMV alcanza a 4.106 hogares; o el bono social eléctrico, del que ya se benefician más de 16.600 personas, o el Bono Cultural Joven que ha sido solicitado en su primera edición por 1.940 jóvenes de Salamanca que cumplieron 18 años en 2022. Y además no puedo olvidar a los pensionistas de la provincia de Salamanca, más de 81.000 se han beneficiado de la revalorización del 8,5% de sus pensiones.
La lucha contra la violencia de género dijo desde el principio que sería su prioridad. Los datos siguen siendo muy negativos. En 2022, 49 mujeres fueron asesinadas por sus parejas, y en lo que llevamos de 2023, ya son cinco las mujeres fallecidas. ¿Qué está fallando? ¿Qué se está haciendo mal?
Más que decir que algo estamos haciendo mal diría que algo más tenemos que hacer, creo que lo que se está haciendo es mucho y es importante. El mayor logro institucional en esta área ha sido el Pacto de Estado contra la Violencia de Género de 2017 que ha supuesto un antes y después, priorizando ante todo a la víctima y a sus hijos si es que los hay. Tenemos un Gobierno feminista y se están poniendo en marcha medidas muy importantes, por eso es clave también que vayamos haciendo frente a discursos que nada favorecen. La violencia de género existe, la violencia hacia las mujeres por el hecho de ser mujeres existe, la violencia machista existe, y esos discursos que lo niegan son realmente peligrosos porque calan en una parte importante de la sociedad. Las cosas hay que llamarlas por su nombre, y ahí debemos hacer un frente común. Un pueblo no progresa mientras la igualdad a las mujeres no se dé. Cuando hablo de esta lacra se me ponen los ojos vidriosos, cuando haces el análisis con los datos en la mano duelen. Las víctimas tienen que saber que contamos con todos los mecanismos apropiados para arroparlas. No están solas y nunca lo van a estar.
¿Por qué cuesta tanto que las mujeres denuncien? ¿Cuántos casos hay activos actualmente en Salamanca?
Cada vez son más las mujeres que lo hacen. Respecto a los datos, en Salamanca se registraron 253 denuncias por Viogén (Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género) y se hicieron un total de 421 llamadas al 016. Además, actualmente hay 336 casos activos en Salamanca. Los seguimos de cerca y protegemos a las víctimas.
¿Hay un perfil común entre estas mujeres?
No lo hay, y no tiene nada que ver con una clase social económica determinada. No está claro. La violencia de género llega a todos los ámbitos socio-económicos, y lo triste es que todavía a día de hoy una mujer que es maltratada se siente estigmatizada, y a veces no quieren dar el paso porque siguen sintiendo vergüenza, y con eso debemos acabar de forma urgente. En la violencia de género no hay perfil, cualquier mujer podemos ser objeto de violencia.
Las mujeres de Castilla y León hemos sido protagonistas en estas últimas semanas ante el protocolo ‘provida’ que presentó el vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo. ¿Cómo valora la polémica generada?
Cuando lo vi, sinceramente, no lo creía, no podía creer que eso fuera verdad, me parecía que estaba retrocediendo en el tiempo. Yo tengo una edad y esos debates ya los he pasado, sé lo que han significado las diferentes legislaciones sobre el aborto, lo conozco perfectamente. Con todo lo que se ha luchado y se ha trabajado que ahora se plantee un retroceso es algo insólito. A mi juicio, lo que se planteaba con las propuestas de VOX no eran otra cosa que intimidar a las mujeres y privarles de libertad, y me sorprendió también, para mal, lo que se tardó en dar una respuesta contundente desde la Junta. La gestión del Gobierno regional ha sido cuanto menos tímida y la del Gobierno central contundente.
¿Y cuál es su opinión sobre la polémica ‘ley del solo sí es sí’ del Gobierno que ya ha provocado más de 250 rebajas de condena y excarcelaciones de violadores y asesinos?
Esta Ley cuando se conoce en profundidad deja de manifiesto de forma indudable que se ha puesto en marcha para proteger mucho más a las mujeres, nace con ese espíritu y la parte troncal de la Ley está ahí, luego sí es verdad que está esa parte de las excarcelaciones o rebajas de condena que ha producido en las que no puedo entrar porque no soy conocedora, yo no soy jurista. Creo que hay cuestiones en las que habrá que reflexionar, y creo que se harán las modificaciones oportunas que sean avaladas por los expertos. En términos generales, sigo pensando que es una ley buena, y viene a proteger a la mujer, eso lo tengo muy claro.
Otra de las problemáticas de esta provincia es la despoblación. Continúa disminuyendo el número de habitantes de la provincia, que no llega a las 326.000 habitantes. ¿Qué medidas plantea para frenar esa sangría?
El tema de despoblación es realmente preocupante, no solo en la provincia de Salamanca, en España en general y en muchas partes de Europa. Es fundamental seguir trabajando en diferentes medidas para que no haya diferencia entre los habitantes de la ciudad y los que viven en los diferentes municipios, y para eso, juegan un papel importantísimo los servicios básicos y las comunicaciones. Por ejemplo, estamos trabajando como prioridad con el tema de la banda ancha. En 2025 va a estar disponible en el 100% de los municipios de la provincia, ya ha llegado a muchos, pero aún quedan a la espera, y eso es fundamental para asentar territorio, para que quienes puedan teletrabajar puedan hacerlo viviendo en los diferentes municipios. Es importantísimo también trabajar en actuaciones de sostenibilidad turística, la rehabilitación de edificios públicos, etc. Y la Sanidad, fundamental. Hay que tomar conciencia de que los pueblos son importantes, la ganadería es importantísima, hay que mentalizarse, hay que mantener vivos a nuestros pueblos.
En la capital y provincia aún hay pendientes proyectos con muchos meses de demora como el enlace de Buenos Aires, la rehabilitación de la Audiencia Provincial, la electrificación de la línea férrea Salamanca-Fuentes de Oñoro… ¿Cuándo van a ser una realidad?
Son proyectos pendientes de anteriores legislaturas y en los que estamos trabajando. En concreto el enlace de Buenos Aires viene de hace muchísimo. Una de las dificultades que más complicó todo fue la apertura de esos restos arqueológicos que obligaron a replantear el proyecto para cambiar este nudo de autovías y carreteras y a buscar otra alternativa a lo que estaba proyectado y eso hace que esté costando más. Es una asignatura pendiente, cada año aparece en los presupuestos y el freno ha venido fundamentalmente por ahí. Respecto a la rehabilitación de la Audiencia Provincial, ya se está pensando en que sea rápido, y el comienzo de las obras van a ser una realidad muy pronto; respecto a electrificación de la línea férrea Salamanca-Fuentes de Oñoro las obras están muy avanzadas, en 2024 se finalizará sí o sí. En cuestión de meses estará.
En estos años de mandato, ¿qué es de lo que se siente más orgullosa?
De lo que más orgullosa me siento es de la cercanía con la gente, me han dado mucho. He conocido directamente la problemática y las preocupaciones de la gente, la realidad, el contacto con asociaciones, con ayuntamientos, y nos sentimos muy bien cuando desde la subdelegación mediamos y podemos solucionar los problemas que están a nuestro alcance. Mediar y acompañar es una gran satisfacción.
¿Cuáles son sus aspiraciones políticas ante el comienzo de una nueva legislatura tras las elecciones de este año?, ¿quiere seguir?
Soy una mujer de izquierdas, con apertura, con comprensión hacia los demás y con capacidad de diálogo. Estoy a disposición de lo que se me pida en cada momento. El papel que estoy desenvolviendo lo podrían ocupar muchas más mujeres con gran capacidad, por lo tanto, no estoy agarrada a nada, estoy agarrada a la vida. Si viene ahora otra persona a ocupar este cargo, pondré a su disposición estos cuatro años de trabajo. La generosidad forma parte del talento político.