Las actuaciones reducirán el peligro de caída de ramas, así como la propagación de plagas y enfermedades entre especies.
El Ayuntamiento de Salamanca está inmerso en la campaña anual de poda con la finalidad de mantener en un adecuado estado de conservación los árboles de la ciudad y permitir su óptimo desarrollo. En este contexto, las actuaciones previstas en esta intervención reducirán, en la medida de lo posible, el peligro de caída de ramas, así como la propagación de plagas y enfermedades entre especies. La campaña se inició a primeros de noviembre y continuará hasta aproximadamente el inicio de la primavera.
Este plan llegará a la práctica totalidad de los barrios de la ciudad. En todo caso, las zonas de intervención se establecerán dependiendo de las necesidades de la poda y bajo el criterio de los técnicos municipales del área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Salamanca.
Un total de siete equipos de las tres empresas que participan en la conservación de zonas verdes municipales desarrollan los trabajos. Para esta labor, el servicio municipal dispone de 32 operarios, 7 furgones y furgonetas, 2 camiones con cesta de poda, 3 plataformas de 16 metros, 3 astilladoras, 11 motosierras, 6 sopladores, 3 cortasetos, 3 serretes con pértiga, herramientas manuales y material de señalización.
Cabe recordar que estos trabajos se realizan en el momento en el que las especies se encuentran en parada vegetativa, por lo que así se evita la pérdida de savia de las mismas, reduciendo el daño producido al árbol y evitando su debilitamiento. Por otro lado, es en esta época en la que muchos hongos se mantienen inactivos y no pueden aprovechar los cortes para infectar el árbol.
En concreto, se llevan a cabo labores para eliminar conflictos con el entorno, por motivos de seguridad y gestión de riesgo, así como por motivos de regulación del propio árbol (por ejemplo ramas mal dirigidas, ramas enfermas…), siempre según las necesidades propias de cada especie y de su emplazamiento concreto.
De forma paralela, y al igual que en campañas anteriores, el Ayuntamiento de Salamanca lleva a cabo las actuaciones previstas dentro del Plan de Retaje. Se trata de labores que tienen como objetivo sanear los arbustos y se extenderán por aproximadamente medio centenar de calles y plazas de la ciudad.
Los restos procedentes de la poda son utilizados para la elaboración del astillado que se reutiliza posteriormente en los jardines y espacios verdes de toda la ciudad. Entre los beneficios de la aplicación de esta técnica se encuentran reducir la pérdida de agua del suelo y el favorecimiento del aporte nutritivo a las plantas, además de servir de refugio para algunas poblaciones naturales de pequeña fauna.