Una de las paredes del que fuera el almacén de Tomás González ha sufrido un importante desprendimiento, situación que podría repetirse en la fachada principal y en otro edificio situado entre las calles Boticas y Pedro Velasco
Peligroso estado el que presenta el centro del casco urbano de Vitigudino como consecuencia del mal estado de conservación de algunos de los edificios de propiedad privada y que un día marcaron la actividad económica del municipio.
Después de varias semanas de advertencia, con parte de la pared abombada, finalmente sucedió lo irremediable, y es que parte de la fachada del que fuera almacén del establecimiento Tomás González se ha venido abajo, aunque afortunadamente sin causar daños personales porque el Ayuntamiento ya había cerrado el acceso a la calle Tomás López, tanto a automóviles como a peatones.
Pero además, los daños estructurales del edificio también se pueden observar en su fachada principal en la calle Pedro Velasco, lo que ha obligado a la colocación de vallas para evitar el aparcamiento de vehículos y el paso de personas por la acera.
También con signos de derrumbe se encuentra el edificio de enfrente, especialmente en la fachada de la calle Boticas. En previsión de un posible derrumbe el Ayuntamiento también se ha visto obligado a colocar vallas para evitar que alguna persona resulte herida si se produce algún desprendimiento.