Viniendo con su onda de capricho
el viento en un cairel desenfadado
allá donde se pierde su contorno
labrado con el aire inasible...
El pájaro aéreo en su calle
emerge del color en la materia
del hueco donde entra con sus plumas
airosas sujetadas a su talle
esbelto en su silueta al elevarse.
La seda de la luz con su pañuelo
en torno del encanto del sentido
suspenso del silencio en el aliento…
El tiempo sin campana ni medida
se hunde en el cielo cuando nace
la aurora con su sueño en la piedra
redonda en el río sin mudarse.
*