¿Por qué nos interesa tanto la intimidad de las parejas? Toda la prensa escrita, hablada y televisiva se han hecho eco de esta relación y de su separación, juicio incluido.
Nada tengo no que decir, suelo estar mal informado de estas cosas.
Pero la últimas canciones de Shakira y los comentarios de los medios me han llamado la atención. Nos han hecho ver y escuchar varias veces las canciones y señalado las letras que aseguran van contra su exmarido.
No dudo de la calidad, ritmo y alegría de Shakira, sus hijos pueden estar orgullosos. Tampoco de lo rentables que van a ser estas canciones.
Pero me extraña (aunque no he seguido bien estas noticias) que nadie haya hecho comentarios sobre los efectos en los hijos.
Sabemos que para los hijos las separaciones de los padres y madres es mejor que sean de común acuerdo. Y que la custodia, si es posible, sea compartida (no sé si ha sido así o no, en este caso). El derecho a vincularse requiere dos voluntades comprometidas, para la desvinculación basta que una de las personas lo pida. La desvinculación es un derecho de cada persona y, por eso, debe ser aceptada como tal por el otro miembro de la pareja. La idea de tener la propiedad del otro u otra es la causa muy primitiva y ancestral de numerosas tragedias, sufrimientos y errores con loa hijos.
Lo que esencial es que ambos tengan claro que: (a) la separación de la pareja no es la separación de los hijos. Los hijos deben ser un proyecto compartido toda la vida.; (b) ambos deben de colaborar apoyando y cumpliendo los acuerdos (c) facilitarle a la pareja las relaciones con los hijos; (d) haciéndole a la pareja el menos daño posible y, sobre todo, (e) ayudando a mantener el vínculo de apego de los hijos con ambos padres; por cierto, también con los abuelos de ambos.
Hablar mal del padre o de la madre, minusvalorar a uno u otro, explicitar los conflictos o tensiones con insultos, agresiones verbales o físicas, amenazas, mofas, etc. puede destruir el apego seguro hacia los padres.
Los niños y niñas debe estar seguros de la incondicionalidad, los cuidados, los afectos y caricias, la estima, la empatía, la generosidad de ambos padres y los abuelos, si viven.
Es posible y conozco parejas que lo hacen muy bien. Separarse no es un delito, pero hay que hacerlo con la ética de la vinculación y la desvinculación.
No sé cómo se ha portado Piqué; pero estimada Shakira, si eres una mujer y madre herida, es fundamental que te rehagas y cantes canciones de cuna a los hijos y les enseñes a cantar la vida y bailar tan bien como tú lo haces.
Ambos podéis y debéis ser buenos padres, facilitándoos la vida y dando prioridad al bienestar de vuestros hijos.