La lluvia no se quiso perder la cita, que tuvo que agilizarse
La bendición de los animales de compañía, tradición que había desaparecido de la ciudad de Salamanca y que recuperaron el veterinario Eleuterio Ferreira y el capuchino David de la Calzada hace 43 años, se celebraba de nuevo este martes 17 de enero, festividad de San Antón.
Tras estos dos años en que el acto no pudo realizarse por la pandemia, se recuperaba con un cambio importante, la supresión de la eucaristía con presencia de los animales previa a la bendición. El motivo era aumentar la seguridad, por lo que solo se ha hecho la bendición al aire libre, ante la escultura de San Francisco de Asís.
Los actos tenían lugar en el parque de San Francisco y los animales fueron bendecidos por el superior del convento de los padres Capuchinos, el padre Domingo Montero.