Protección, bienestar y derecho de los animales, se ha catapultado como un tema de interés general, que tiene su reflejo en el proyecto de ley que se está tramitando en sede parlamentaria. Ya es hora de que haya una ley específica que se ocupe de ello.
Mientras que la población humana supera los ocho mil millones de personas, el resto de los seres vivos están reduciendo sus cifras y hasta desapareciendo. Los humanos ya hemos destruido la mitad de los arrecifes de coral, hemos acabado con dos tercios de los bosques tropicales del mundo, más de un millón de especies corren el riesgo de caer en el olvido... La Humanidad siempre fue algo depredadora, pero se ha convertido en un arma de extinción masiva de cosas y de seres vivos.
El trato y la relación del ser humano con los animales viene desde los inicios de los tiempos. El grado y el cómo de esa relación depende mucho de los momentos en que se dé, dónde se dé y de la cultura que la sustente. Se dice que el grado de desarrollo de una sociedad se mide, entre otras cosas, por el cómo trata a los animales. En su versión más humanitaria y cada vez más extendida, los animales forman parte del día a día de muchas personas, aportándole compañía, cariño, felicidad.
En cualquier circunstancia, la relación entre humanos y animales no es de igual a igual. La situación de superioridad de las personas favorece el que se puedan producir daños físicos o mentales a los animales, por parte de aquellas. Y ello nos lleva a la conveniencia, cuando no necesidad, de tener que regular la relación entre personas y animales, especialmente los conocidos como mascotas, para evitar el sufrimiento innecesario de unos y otros.
Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC) en España hay más de 29 millones de mascotas. Tenemos más hogares con perros que con niños. En el 2021 había 6.265.153 niños menores de 14 años, mientras que el número de canes registrados superaba los siete millones. El censo de gatos y perros ha crecido de forma considerable, especialmente durante la pandemia de la covid, de tal suerte, que en más del 40% de los hogares españoles hay un animal doméstico.
Más allá de la cuestión ética y moral de hacer daño, deliberadamente, a un animal, las acciones de abandono o maltrato son consideradas como delitos. Así lo establece el artículo 337 del Código Penal. Mas, los impulsores de la nueva ley del maltrato animal en trámite, creen que la protección animal debe extenderse a otras especies que no se encuentran en el hogar y que están más allá del entorno humano. El objetivo principal de la ley es erradicar el maltrato y abandono animal en nuestro país, así como aumentar los castigos, por considerar que la legislación actual no es lo suficientemente disuasoria.
En su construcción, parece que el proyecto de ley contempla algunos excesos relacionados con la proporcionalidad de las penas. Así lo pone de manifiesto un informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en el que advierte de que, de salir adelante la ley como está en el proyecto, podría haber más pena por pegar a tu perro que a tu pareja, o llegar al absurdo de que se penalice más dar una patada a un perro que un abuso a un niño. Algunos delitos contra las personas tendrían menos penas que el maltrato animal, cosa que no parece lógica.
Es plausible que se vayan tomando medidas para mejorar las condiciones en que viven o mueren los animales. Pero, teniendo en cuenta la opinión de Jane Goodall, reputada primatóloga, antropóloga y Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2003, podría resultar un tanto absurdo, pedir los mismos derechos para los animales que para los humanos.
Otro de los aspectos para la controversia es la amplitud de la norma, que se extienda el bien protegido a todos los vertebrados, es decir, prácticamente a todo bicho viviente. Aunque en el texto prevalece el derecho a la salud pública y al medio ambiente, parece excesivo tener que justificar tu defensa ante unos ratones que invaden tu casa y tu hogar, por ejemplo.
Fuentes del Ministerio de Derechos Sociales alegan que «es falso que la nueva ley de protección animal castigue más duramente una patada a un animal que a una persona». Más allá de las discrepancias en la interpretación de los preceptos, entendemos que, a su paso por el Congreso, el proyecto está siendo sometido a una profunda revisión antes de su aprobación final.
La problemática social, cuando hablamos de derechos de los animales, es que hay muchas sensibilidades y maneras de ver a los animales y la relación con los mismos. Para unos son parte de su relación y vida más íntima, mientras que, para otros, es algo que no les gusta, que les da asco, que le produce miedo y hasta terror. Entre ambos extremos hay toda una variedad del sentir y practicar el tipo de relación para con los animales.
El debate parlamentario está muy avanzado, pero aún quedan cuestiones por resolver que no son menores. La nueva Ley de Bienestar Animal quiere proteger, especialmente, a las mascotas. En la consideración de estás es donde está la discrepancia sobre sí los perros de caza, los perros guardianes y otros, han de estar incluidos o no en la Ley, si son o no considerados como mascotas. De quedarse fuera estarían desprotegidos, y, no hay que olvidar, que la nueva normativa califica a los animales de compañía como seres sintientes. Los animalistas y cazadores están en contra de la diferenciación entre perros.
La nueva Ley determinará los animales de compañía que se pueden tener en casa y los que no. Quedarán excluidas aquellas especies que se consideran difíciles de atender en cuanto a sus necesidades ecológicas, fisiológicas y de comportamiento se refiere.
Tener una mascota en casa supone una responsabilidad, tanto para los mayores como para los niños. Se trata de asumir la responsabilidad de darle los mejores cuidados a un ser vivo. Involucrar a los más pequeños en el cuidado de una mascota les hace crecer de forma más responsable y emocionalmente más sanos.
Si tiene una mascota o si piensa tenerla, tendrá que conocer la nueva Ley de Bienestar Animal en el mismo momento en que entre en vigor, porque traerá cosas nuevas a tener en cuenta.
Les dejo con Martín Tremolada y su Canción para las Mascotas que ya no están:
https://www.youtube.com/watch?v=WA131Lm4cfY
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© Francisco Aguadero Fernández, 13 de enero de 2023