Se calcula que en España se consumen cerca de 30 millones de unidades
El día 6 de enero casi todas las casas españolas se ponen de acuerdo para consumir el mismo dulce: el Roscón de Reyes. ¿Pero de donde viene esta costumbre?
Para conocer el origen de esta tradición nos tenemos que ir hasta la Antigua Roma donde se celebraban las fiestas de Saturnalia o Saturnales. Dichas fiestas festejaban que los días comenzaban a ser un poco más largos cada día. Por ello, entre esclavos y plebeyos se repartían unas tortas redondas con calabaza, higos, dátiles y miel. En ellas, se escondía un haba y quien la encontrara recibiría favores y comodidades durante un tiempo.
En el siglo XI, la práctica continuaba. Los pueblos, en homenaje a la Epifanía y la adoración de los Reyes Magos al niño Jesús, ofrecían un bollo a los niños más necesitados y aquel que encontraba el haba recibía regalos.
Siete siglos después, la tradición llegaba hasta las altas esferas, por lo que, para satisfacer a Luis XV, rey de Francia, se introdujo en el roscón un medallón de oro y brillantes.
Esta nueva medida llegó a España de la mano de Felipe V y desde entonces el premio (que puede ser una moneda o una figura) anuncia el ganador, mientras que quien encuentra el haba seca, tiene que abonar el precio del roscón.