Desde el Ayuntamiento se había advertido al Ministerio de Cultura (a quién pertenece la muralla) del riesgo existente
El nuevo año ha comenzado con malas noticias para la muralla de Ciudad Rodrigo (justo tras restaurarse a lo largo del anterior la Puerta de la Colada después de haber sufrido varios derrumbes): a primera hora de la tarde del lunes se vino abajo un lateral de la misma en el tramo que transcurre por la Plazuela de Herrasti. En concreto, el derrumbe se produjo a las 16.10 horas en un punto situado en las cercanías del Museo Diocesano y Catedralicio, perfectamente visible para todos los que entran en la Plazuela, hacia donde han caído las piedras.
Tras darse el aviso del derrumbe precisamente desde el Museo, se desplazaron al lugar los agentes de servicio de la Policía Local (así como el concejal de Obras Ramón Sastre), procediéndose a señalizar toda la zona, que como resalta Ramón Sastre ya estaba bajo vigilancia desde hace un tiempo, más aún producto de las lluvias: “con las humedades se ha trabajado en sacar aguas de la muralla, pero los drenajes son los que son”
Según apunta, “estábamos viendo que cedía, y le pusimos unos testigos hace un tiempo”, al mismo tiempo que se enviaban dos escritos al Ministerio de Cultura (propietaria de la muralla) para que actuase, pero “no hemos recibido contestación”.
De hecho, según señala el concejal de Obras, ya había hablado con el alcalde Marcos Iglesias para proceder una vez pasasen las Navidades “a actuar de urgencia” si seguía sin haber repuesta ministerial, pero lamentablemente el derrumbe ha llegado antes, por fortuna sin causar daños personales. Está previsto que este martes la arquitecta municipal elabore un informe de lo ocurrido para remitirlo asimismo al Ministerio.