“Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres...”. Es el canto de los ángeles en el momento del nacimiento del Niño Dios, anunciando el acontecimiento a los pastores.
La gloria a Dios en el cielo se entiende bien, y es una realidad de entonces, de ahora y de siempre. La gloria de Dios se transforma fácilmente en el deseo y en la realidad de la paz de Navidad para todos los hombres.
Con razón cantamos en la Noche de Navidad: “Noche de Dios (gloria), noche de Paz”. La paz es una buena parte de los bienes que nos deseamos en la Navidad: “Feliz Navidad”, “Felices días”, “Feliz año nuevo”.
Estamos ansiosos y necesitados de paz. Por eso, la paz que deseamos es un compromiso de crearla con nuestras buenas obras. Aun sabiendo que los resultados de la paz son también un efecto de la “gloria de Dios”. Sin Dios no hay paz. Y quizá por eso nos falta la paz, porque estamos olvidados de Dios.
Por eso, las oraciones y celebraciones de la Navidad son muy necesarias. Tenemos la suerte este año de que se encuentran entre nosotros por tres días los “Niños Cantores” de la federación española de esa institución. Celebran en Salamanca su IV congreso nacional. Son trescientos niños y jóvenes de diversos coros de toda España ligados a parroquias, santuarios, catedrales, familias religiosas, que contribuyen al esplendor de la liturgia y de los momentos de oración en la iglesia.
Uno de los objetivos de esta federación de grupos musicales es precisamente la promoción de la paz. La Federación Española de Pueri Cantores agrupa a coros infantiles y juveniles de toda España con un denominador común, seguir el lema de Ms. Maillet, Fundador de los Pueri Cantores, en Francia, donde él trabajaba: “Que todos los niños del mundo canten la paz de Dios”.
Por eso, es un gran acierto que los Pueri Cantores España celebren su cuarto congreso en Salamanca, precisamente en este tiempo de Navidad.
Relacionándose los diversos grupos cantores, procedentes de diferentes regiones, por medio del lenguaje común de la música, y más todavía en ambiente de oración, ayuda a los niños y jóvenes a entenderse, a quererse y a crecer o desarrollarse juntos, sirviendo así al gran objetivo de la paz.
La Federación Española de Pueri Cantores tiene sus orígenes en la Federación Internacional, nacida en Francia. Agrupó a varios coros y escolanías de catedrales y parroquias, y de manos de personas como el Padre Prieto tuvo gran auge, asistiendo con una nutrida representación a todos los congresos internacionales y logrando una calidad artística notable en muchas de sus agrupaciones. Organizó los Congresos Internacionales de Santiago de Compostela en 1963, y de Salamanca en 1991. La federación española desapareció en el año 2000 y, tras varios intentos y encuentros como los de Burgos (2005) o Guadix (2006), fue refundada en 2008.
Un gran hito de la federación española fue la organización del Congreso Internacional de Pueri Cantores en Granada (2012) con una gran participación de Pueri Cantores de todo el mundo.
Los coros de Pueri Cantores España han estado presentes en todos los congresos internacionales celebrados desde su refundación y seguirán escribiendo con cada una de sus notas el gran lema de los Pueri Cantores: “Que un día, todos los niños del mundo canten la paz de Dios”. Precisamente el lema de este cuarto congreso de Salamanca recoge esa idea fuerza: “Danos la paz, Señor”. Ojalá que así sea.