La pandemia de la Covid, la crisis energética… el pequeño comercio atraviesa momentos duros, pero mira con optimismo la campaña de Navidad pese a "un futuro complicado”
Momentos duros para el pequeño comercio salmantino, que sufre constantes crisis en los últimos años. El sector se enfrenta a un futuro incierto, pero con optimismo, tal y como afirma Benjamín Crespo, presidente de la Cámara de Comercio y de AESCO (Asociación Empresarios Salmantinos del Comercio).
El pequeño comercio vive una crisis tras otra, muchos locales vacíos, ¿cuál es la situación actual del sector?
Es una situación muy desagradable, pero ahora estamos en unas fechas muy importantes para el comercio de proximidad, en las que se juega siempre, en muchos casos, el ser o no ser. Es una época muy importante para un comercio que ha sufrido dos años de pandemia y ahora la subida de suministros básicos; es un hándicap muy importante, porque son necesarios en todos sectores. No se trata de que vayamos de crisis en crisis, sino de que no hemos dejado la crisis. Es decir, no son situaciones difíciles, sino que hemos estado en una situación difícil continua prácticamente desde 2019, cuando empezó la pandemia. Y ya de antes veníamos arrastrando situaciones complicadas. Esta época es crucial porque muchos negocios basan su facturación en estas fechas.
Entonces ¿la campaña de Navidad es la que salvaría el año?
En muchos casos sí, porque hay sectores donde más del 50% de las operaciones se hacen en estas fechas; es muy importante para muchos sectores. La campaña empieza con el Black Friday, que se ha desarrollado en una línea muy buena, quizás no como el año pasado, pero sí ha sido positiva. Ha sido un momento bueno de operaciones y tenemos que seguir en esa línea al menos hasta después de Reyes.
¿Cuáles son los comercios más perjudicados por la crisis?
En general casi todos los sectores. Pero hay algunos que han salido fortalecidos, como pueden ser todo lo tecnológico, sobre todo al principio que hubo que hacer acopio de muchos productos tecnológicos, ya que se desplazaron muchos puestos de trabajo a los hogares. Entre los más perjudicados han estado los relacionados con el tema de bodas y celebraciones, que han estado prácticamente a cero; sin embargo, este año han resurgido y ha sido francamente bueno.
¿Es uno de los momentos más duros para el comercio o los ha habido peores?
Es un momento duro, no sé si ha habido peores. Es una crisis global, la energética afecta a todos los sectores. Hemos vivido crisis que han afectado a unos u otros sectores, como la banca o la construcción, pero ahora mismo la energía afecta a todo. Ahora el problema fundamental son los precios de la energía, que han multiplicado en 3,5 veces los gastos en muchos casos. La subida del gas y la electricidad supone trabajar con un margen en muchos casos negativo. No se trata de vender más o menos, sino que al final vendes, pero vendes a pérdidas, porque han mejorado las ventas, pero los costes se han disparado y la subida de los precios, la inflación, nos perjudica a todos.
Es un hándicap que hay que solucionar. Por eso, tenemos que pensar en utilizar energía que sea razonablemente óptima para que podamos subsistir; energías verdes, renovables, sobre todo baratas, para que sigamos en la rueda. Debe haber un consenso nacional, estar por encima de cualquier ideología y buscar una alternativa a la energía que tenemos.
Entonces, ¿las ventas más o menos se han recuperado?
Se han recuperando, pero la cifra global en ventas. No es igual vender 100 unidades que 80. Puedes vender el mismo importe o más debido a la subida de los precios, pero has vendido menos unidades. Es decir, vendes más dinero, pero no vendes más producto; el consumo no es el fiel reflejo de la subida del total de ventas que llevamos en dinero.
En pocas palabras, ¿cómo resume este año?
Es un año muy incierto y la incertidumbre no es buena ni para la confianza del consumidor ni para el empresario.
Y el fututo ¿cómo lo ve?
Lo veo muy complicado, pero al mismo tiempo con optimismo. Soy optimista y parte de ese optimismo tenemos que ponerlo todos sobre la mesa y trabajar por conseguir y apostar por un consenso para que haya energías que realmente abaraten los precios. Las energías verdes son las que necesitamos en este momento y pueden dar la solución a un problema importante y así no depender de países en conflicto bélico o países que tienen regímenes totalitarios. Por el bien de empresarios, consumidores, de todas las personas, porque nos afecta a todos, porque este año es duro y a partir de ahora lo será más.