Un rival directo, Ribeira de Piquín, no dejó de probarlo por si sonaba la flauta... y tuvo premio
Al igual que están haciendo durante este fin de semana el resto de equipos del deporte mirobrigense, el III Juvenil se fue de vacaciones de Navidad en la tarde del sábado, con el ‘problema’ de que lo hicieron tres minutos antes de lo debido, pasando así de ganar cómodamente por 8-3 a un rival directo, Ribeira de Piquín, a empatar a 8, para incredulidad general. Como único ‘consuelo’ del ‘desastre’, el público congregado en Conde de Foxá, que venía de presenciar un 0-2 del III Juvenil antes del Puente, se fue servido de goles para todas las Navidades.
> ASÍ FUE EL PARTIDO
La tarde en Conde de Foxá empezó con bastante dinamismo, viviéndose un tramo inicial con tres goles: Álvaro adelantó a los locales, el Ribeira de Piquín puso la igualada (la única hasta el 8-8 final), y Cata colocó el 2-1. Tras ello, el partido entró en una fase un poco más tranquila, con más dominio de los visitantes, que fabricaron varios remates (por ejemplo David tuvo que hacer dos intervenciones destacadas), lo que llevó al III Columnas a pedir su tiempo muerto en el 13’. Al minuto siguiente, llegó una mala noticia: David cayó lesionado tras un choque con un jugador visitante, no pudiendo volver al partido.
Tras atrapar el portero una intentona de Cata, Carlos puso en el 16’ el 3-1 con un zambombazo por alto desde fuera del área (tras una pared con Yassin, que estaba de pivote). Ribeira logró en el 17’ el 3-2, en una acción bien movida en la que un jugador se fue por la derecha casi hasta la línea de fondo, sacando un pase de la muerte hacia el área que no desaprovecharon. A 2’45” para el descanso, el III Columnas alcanzó las 5 faltas, que curiosamente le sentaron bastante bien, controlando todo lo que quedaba. Así, aunque el portero desbarató una gran ocasión de Yassin a 34” para el descanso, Aitor luchó por un balón por la derecha hasta darle el toque preciso para que pusiese rumbo al fondo de la red a falta de 18”.
El III Columnas inició muy bien la 2ª parte, mirando hacia arriba (a los 29” Álvaro se estrelló con el palo a la hora de picarle el balón al portero tras haberlo robado), llegando el 5-2 en el 23’: el portero envió un tiro de Miguel a saque de banda, en el cual Álvaro mandó el balón al área, donde marcó Víctor. Al minuto siguiente, una opción de Miguel frente al portero tras hacerse hueco se marchó por encima del larguero, antes de que Ribeira sumase el 5-3 en una falta sacada de estrategia casi al borde del área. Ribeira tuvo dos opciones más o menos claras (la segunda, en otro saque de falta, la repelió Quico), antes del 6-3 en el 28’: Yassin evitó que saliese el balón, Cata provocó que acabase en córner, en un cuyo saque al área marcó Carlos.
En el 29’, el guardameta visitante desbarató dos grandes opciones de Yassin (una encima suyo y un tiro), antes de que él mismo empezase a subir como portero-jugador. Quico atrapó dos balones con esa situación y una intentona de Miguel a puerta vacía tras robar se fue rozando el palo, antes de que marcase Álvaro en el 32’ tras ganar el balón arriba. Sólo 13 segundos después, hubo tiempo muerto mirobrigense (se había pedido antes del 7-3), del que se volvió con el 8-3: Álvaro cortó el balón atrás y metió a puerta vacía.
Ribeira empezó a presionar con todo, pero el III Columnas aguantaba bien (además los visitantes no estaban muy precisos), generando incluso intentonas Álvaro y Pablo que repelió el portero gallego. Tras una buena intervención de Quico, el III Columnas alcanzó a 5’05” para el final las 5 faltas, lo que a la postre fue su perdición encajando 5 goles en los últimos 3 minutos (casi parece un trabalenguas). En los primeros compases con esa situación, se sufrió un poco, pero Quico hizo por ejemplo un paradón en el 37’ además de irse rozando el palo otra opción.
La ‘debacle’ empezó a 2’52” para el final, con el 8-4: el balón le cayó en el área al portero-jugador, que tras controlarla en el aire, la mandó para dentro. Sólo 14” después, cayó el 8-5, con un tiro por probar desde ¾ de campo que dio en los dos palos, pero que entró. Aunque se encendieron todas las alarmas, se entró en una minifase de control del vendaval, a lo que ‘ayudó’ que de forma inmediata los árbitros no pitasen un penalty por mano y una 6ª falta bastante clara.
Sin embargo, a 1’04” para el final la acabaron por señalizar, enviando para dentro el doble penalty. Cuando restaban 31”, se cometió la 7ª, que también acabó dentro. En ese momento el III Columnas ya era un manojo de nervios, realizando bastante rápido un tiro por tirar que cogió el portero, que salió en tromba a la contra, combinando rápido con sus compañeros para poner el 8-8 casi ‘a placer’ cuando restaban 17”. Álvaro se puso como portero-jugador en ese momento, pero no hubo ninguna opción real.