Celebraron su cena anual con una caldereta de cabrito y productos típicos de la zona
Alba de Tormes y Navasfrías no son pueblos vecinos, la separan 160 kilómetros de distancia, tardando en coche una hora y cuarenta y cuarenta y cinco minutos en recorrer este trayecto sin salirse de la provincia salmantina.
Nada tiene que ver un municipio con el otro; pero un grupo de amigos de cada rincón de estas dos localidades de Salamanca, se reúnen cada año para no perder los lazos de amistad que desde hace varios años tienen.
En esta ocasión tocó reunirse en una cena en la localidad albense en la que disfrutaron de una buena mesa a base de productos típicos de la zona, caldereta de cabrito elaborada por el navasfrieño J. Evaristo Mateos, en la que no faltaron buenos vinos de la vecina Ribera del Duero.