Los investigadores y arqueólogos llevan desde 1990 trabajando sobre esta superficie que ha dejado una gran e importante lista de hallazgos que enriquecen, aún más, a la ciudad
Las excavaciones en el Cerro de San Vicente comenzaron en el año 1990, en el momento en el que “se estaba en pleno proceso de rehabilitación del conjunto histórico de Salamanca”. Se había empezado por el barrio catedralicio y de ahí se pasó al barrio de San Vicente, donde está ubicado el Cerro que lleva el mismo nombre.
Como explica Carlos Macarro, “comenzamos a realizar excavaciones porque ya había constancia de que aquí se encontraba un yacimiento que no se había investigado”. Por ello, se empezaron a hacer sondeos de carácter exploratorio a nivel estratigráfico en profundidad y a nivel parcial. Aquí tenemos el asentamiento original de la ciudad de Salamanca en la Edad de Hierro, así como el Monasterio de San Vicente, primera gran fundación monástica que hubo en la propia ciudad.
Durante estos años 90 se llevaron a cabo diferentes actuaciones que “propiciaron que se redactara un plan especial”, conocido como Plan Especial de San Vicente, “que modificaba el planteamiento urbanístico de la zona, que pasó a ser de dominio público municipal”. En este sentido, “para poder adquirir la zona con los restos arqueológicos de dominio público.
Con el paso de los años, ya en el nuevo siglo, se han realizado diferentes actuaciones en el Colegio del Edificio del Museo, que se va a crear durante los próximos años y va a “ser un espacio de referencia para la ciudad”.
Al tratarse de un trabajo que lleva tantos años en marcha, el equipo va variando, adecuándose a las necesidades de cada momento y siempre trabajando con otros profesionales para complementarse. No hay un equipo permanente. Las diferentes excavaciones se van realizando según campañas que dependen de financiaciones concretas. “Existe cierta continuidad en el equipo de investigadores por motivos obvios”, explican.
Sin embargo, estos profesionales quieren explicar una cosa. “Hay varias formas de hacer arqueología: la arqueología de investigación, que es lo que ahora mismo se está haciendo en el yacimiento cuyo objetivo es conocer investigar; la arqueología preventiva, que está vinculada a obras o para prevenir un daño sobre un patrimonio que no sabemos si existe o no existe; y es lo que se hizo en su momento en el Cerro de San Vicente”.