Es una de las dos personas seleccionadas en España por la Agencia Espacial Europea (ESA) entre más de 22.000 aspirantes
Lleva días atendiendo a los medios de comunicación nacionales, que la presentan como la primera española que podría viajar a la Luna e incluso a Marte. Es Sara García Alonso, que junto con Pablo Álvarez, ha sido elegida por la Agencia Espacial Europea (ESA), tras una dura selección de más de 22.000 aspirantes, la primera de futuros astronautas que se hace en tres décadas desde la elección de otro español, Pedro Duque.
Tiene 33 años, trabaja como investigadora en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en Madrid, y es licenciada en biotecnología por la Universidad de León. Sin embargo, su formación y su vida tienen un marcado sello salmantino. En la capital charra hizo su tesis doctoral, recibió el premio de excelencia investigadora por la Universidad de Salamanca en 2019 y sus primeros pasos profesionales llegaron en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca.
Sabe hablar en inglés, francés y portugués, practica el arte marcial israelí del krav maga, al igual que el submarinismo y el paracaidismo, además, es voluntaria de la Asociación Española Contra el Cáncer.