El miércoles por la noche, Anabel Pantoja cogía un AVE directo a Sevilla para estar al lado de su padre tras el empeoramiento en su estado de salud. Una llamada de teléfono presagiaba lo peor y la influencer no dudaba ni un solo momento dejar todo lo que tenía entre manos en la capital, para estar al lado de Bernardo. En la madrugada del jueves, la joven ya se encontraba en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, con su tía Isabel Pantoja y sus seres queridos.
Esta mañana, Bernardo fallecía a los 69 años tras complicaciones en su estado de salud. A primera hora de la tarde, Anabel se ha dejado ver en el tanatorio para despedir los restos mortales de su padre. Llegaba acompañada por su madre, Mercedes, y su amigo íntimo, Antonio Abad.
Aturdida, sin gafas de sol y con muchas ojeras, Anabel se bajaba del coche en el que llevaba, completamente rota de dolor, y agradecía a la prensa que estuvieran en las inmediaciones mostrándole todo su cariño: "gracias por estar aquí, chicos". Esas eran las únicas palabras que la influencer ha podido reproducir en su llegada y, segundos más tarde, le cogía la mano a su madre para entrar en la sala.
A pesar de que la relación que ha tenido con Bernardo ha pasado por altos y bajos, Anabel se ha desvivido por su padre y siempre se ha preocupado de que no le faltase de nada. De hecho, cuando estuvo participando en 'Supervivientes 2022' contrató a varias cuidadoras para que estuviera atendido lo mejor posible. Sin embargo, la salud del padre de la sobrinísima no ha resistido a su último empeoramiento.