La compañía ofreció al público mirobrigense el montaje ‘El viento es salvaje (Fedra y Medea en Cádiz)’
Definitivamente, el público mirobrigense se ha enamorado por completo de Las Niñas de Cádiz: menos de tres meses después de arrasar en la 25ª Feria de Teatro de Castilla y León con el montaje Las bingueras de Eurípides, la compañía volvió a tener un espectacular respaldo en su regreso en la jornada del sábado a Ciudad Rodrigo para poner en escena El viento es salvaje (Fedra y Medea en Cádiz), que ya ofrecieron en la Feria de Teatro 2020 (que tuvo muchas limitaciones de público por la pandemia).
En concreto, en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal se dieron cita en la tarde del sábado cerca de 300 personas, la cifra más alta en lo que a los espectáculos de la Red de Teatros se refiere desde el mes de marzo de 2019, cuando el montaje Te he dejado un pollo en el horno reunió a más de 300 espectadores. Sin embargo, se puede considerar que la marca de la tarde sabatina tiene ‘más mérito’, ya que aquella obra de hace más de tres años y medio estaba protagonizada por caras televisivas muy conocidas (María Casal, Marisol Rolandi y María José del Valle), que siempre atraen mucho a los mirobrigenses.
Hay que apuntar que también hay caras televisivas, aunque no tan conocidas entre el gran público, en el reparto de El viento es salvaje (Fedra y Medea en Cádiz), que está conformado en concreto por Ana López Segovia (que además es la directora y autora del texto), Alejandra López, Rocío Segovia y Teresa Quintero. El espectáculo, un montaje trágico-cómico que ganó el Premio MAX al Mejor Espectáculo Revelación en el año 2020, acerca el mito clásico de Fedra y Medea al momento actual.
Las protagonistas del montaje son Vero y Mariola, dos amigas de toda la vida que han tenido trayectorias muy diferentes: mientras que a una la vida le sonríe, a la otra solo le ocurren desgracias. A raíz de una de esas desgracias, Mariola se va a vivir a casa de Vero, donde un sentimiento inesperado por parte de Mariola cambia todo para siempre, todo ello ambientado en la ciudad de Cádiz con su perturbador viento de Levante. Concluida la función, el público mirobrigense brindó una amplia ovación a Las Niñas de Cádiz.