Tanto los matadores Erick Cortés como Colombo acompañaron en una triunfalista jornada matutina vespertina al becerrista salmantino, frente a nobles ejemplares de San Antonio
Larga jornada taurina la que ha tenido lugar este sábado en las dependencias de la hacienda Cumaná, pie de cría de la ganadería San Antonio, hierro anfitrión de lo que sería la formal celebración de los XXX aniversario de la alternativa del maracayero espada Erick Cortés.
Ambiente de acontecimiento el que albergaría la jornada vespertina, pues la novedad lo constituía la actuación del aventajado becerrista salmantino Marco Pérez, al lado de los diestros alternativados Erick Cortés y Jesús Enrique Colombo. Encierro endeble de fuerzas en su mayoría a excepción del corrido en 5º lugar, del hierro local de San Antonio, en la que ganadero y supuesta autoridad de plaza, se dieron un festín triunfalista, por momentos faltando a la seriedad y categoría del espectáculo.
El primer animal hubo de ser devuelto tras inmediatamente a su salida inutilizarse en el ruedo. En su lugar otro del mismo hierro, de muy limitadas fuerzas tuvo que despachar Cortés, noble pero sin alma de sostenerse en pie, fue mero trámite para que el agasajado espada maracayero cortara tras dos espadazos atravesados una generosa oreja.
Mejores condiciones tuvo en su segundo del lote, jabonero ejemplar al que saludó con solvencia de capa y torearía con la pañosa con su característico reposo, condicionado por las escasas fuerzas del burel. El medio espadazo caído, valdría para la concesión de las dos orejas.
Literalmente Jesús Enrique Colombo se ha paseado con desparpajo a lo largo de toda su actuación. Variado en el capote, rotundo en banderillas, en especial en su primero, con la muleta ha dejado en claro el gran momento que atraviesa, evidenciándosele muy relajado, ordenado y fácil para resolver las exigencias de los nobles pupilos de don Edgar Varela, que incluso solicitó el indulto de ambos ejemplares, más justificable el corrido en quinto lugar que el correspondió en primero del lote al atlético coleta de Táriba. El jolgorio y petición de parte (no unánime) de los presentes, hizo que ambos astados suyos fueran indultados, los que llevaron por nombre «Salamanca» y «Papá» respectivamente.
Lo del debutante Marcos Pérez rozaría casi igualmente en la perfección. Ante «Anhelado», el mencionado y menudito diestro hizo las delicias de los que estuvimos presentes, tras una lidia modélica, variada y basada en una técnica depurada, caracterizada por una colocación privilegiada entre pase y pase, alturas y temple solo al alcance de prodigios del toreo, que salen de vez en cuando. Creo que estamos en presencia de uno de ellos… La exacerbada pasión en los tendidos no se hizo esperar, y al final el indulto del animal mantuvo el tono triunfalista de la ya caída noche en la costa falconiana.
El que cerraría función, de nuevo las privilegiadas condiciones de Marcos Pérez fueron potenciadas ante el noble pero frágil recorrido del novillo que pasaportó, ejemplar que hizo de su lidia larga y tesonera mantener en máximo interés los que nos dimos cita en esta maratónica jornada taurina. El espadazo trasero, contrario y trasero no importó para que el supuesto presidente del festejo se permitiera la licencia de conceder los máximos trofeos y con ello dar el cierre apoteósico a la función esperada por todos… y vaya que a pesar del cansancio, no nos fuimos decepcionados, y más bien ilusionados.
INFO Y FOTOS: CULTORO