En los nueve primero meses del año, 1.492 personas han pedido ayuda por primera vez en Salamanca
La crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de la Covid-19, la Guerra de Ucrania, la inflación que cada vez presenta unos precios más elevados… son situaciones que han llevado a muchas personas a no poder más, a verse al límite y a pedir ayuda para poder sobrevivir. Una crisis social que afecta a millones de personas y que, cualquiera de los que están a nuestro alrededor, puede estar sufriendo.
Una crisis a la que Cruz Roja no ha dudado en hacer frente. Ayudar a aquellas personas que más lo necesitan, con una respuesta directa e inmediata: el programa Cruz Roja Reacciona. Desde que comenzó el año y hasta el pasado 30 de septiembre, un total de 1.424 personas han acudido a Cruz Roja de Salamanca por primera vez para pedir ayuda. Un número elevado y que muestra que la cifra sigue en aumento: a tres meses para que finalice el año, ya han atendido casi al mismo número de personas que en todo 2021, que fueron 1.492.
El perfil de las personas que han acudido hasta Cruz Roja para pedir ayuda es muy variado, aunque los más demandados son las familias monoparentales con uno o dos hijos a cargo; familias cuyo miembro que se acerca al centro es la mujer; también familias compuestas por 3 o 4 miembros y personas mayores y jóvenes en situación de desempleo, aunque en menor medida.
“Llegan demandando algún tipo de atención, de apoyo”, explica Javier Vicente, coordinador de Cruz Roja en Salamanca. La mayoría de estas personas demandan ayudas de primera necesidad. Un sistema de ayuda para personas y familias que estén amenazadas por esta situación y que necesitan solventar sus necesidades básicas de una manera ágil y rápida. “No a cualquier persona que llega Cruz Roja se le da una ayuda, hay que demostrar las dificultades que tienen”.
Tras acreditar quiénes son, conocer su historia, les solicitan también un documento que pueda acreditar lo que les están contando. “No es que dudemos de ellos, pero tenemos que demostrar y asegurar que esa ayuda es necesaria”. La intención de dar una respuesta inmediata, durante un tiempo determinado, que facilite a las personas, ya sea con recursos materiales o económicos, solventar estas necesidades básicas y este riesgo de exclusión.
Sin embargo, Cruz Roja va mucho más allá. El apoyo y el acompañamiento también son clave. “Es fundamental no solo apoyarles en estas necesidades básicas de pagar el alquiler, la luz, la calefacción o la alimentación”. Les apoyan en las gestiones que necesiten para tramitar cualquier otro tipo de ayuda; “los acompañamos y apoyamos”.
Les ayudan a gestionar los pocos recursos económicos que pueden tener mediante talleres o cursos. “Este tipo de herramientas les ayudan a afrontar esta situación y si con todo esto necesitan continuar con apoyos y ayudas, pues ya les vamos incorporando a los diferentes proyectos que tenemos”, explica.
Las causas de que una persona o familia llegue a esta situación se ven favorecidas por los momentos de actualidad que se viven y mencionados anteriormente. Por ello, Javier Vicente destaca que no hay ningún factor de riesgo como tal. “El aumento de los precios para familias y personas que hasta hace bien poco podían afrontar su nivel de gasto, y por lo tanto su vida de una manera normal sin que le sobrara nada; ahora mismo no pueden hacerlo y está el ejemplo de que muchos se están planeando no poner la calefacción este invierno, porque no pueden pagarla”.
Una crisis social donde la situación emocional está muy presente. Por ello, también trabajan en proyectos para que estas personas no se vean solas. “Trabajar el estado emocional e intentar trabajar para que se sientan mejor es una prioridad. El hecho de que vean que no están solos, que hay gente que les ayuda hace que se sientan mejor, que conozcan todos esos aspectos que la incluyen en su vida para intentar afrontar mejor estas situaciones”. Son realidades muy complicadas que pueden llegar a generar una angustia que puede manejar la situación por ellos.
Se han marcado como objetivo llegar a ayudar 1.500 personas de Salamanca, lo que supone unas 359 familias aproximadamente.
Arrancaron con un presupuesto inicial anual para para estas primeras familias de 114.000€. Sin embargo, la demanda es lo que va marcando el ritmo. “Ahora mismo la demanda manda y por supuesto, las donaciones y los diferentes recursos son fundamentales”. Por ello, todas aquellas que quieran colaborar haciendo algún tipo de donativo o de colaboración pueden llamar a Cruz Roja o hacer un ingreso económico, también hacerse voluntarios en las diferentes actividades que realizan. Todo ellos con un mismo objetivo: reaccionar ante esta crisis social que asola a miles de personas.