Con más de 2.000 socios en toda Castilla y León, la entidad tiene en marcha diferentes programas con presencialidad en el mundo rural
Aspaym (Asociación de Personas con Lesión Medular y otras Discapacidades Físicas de Castilla y León) Castilla y León lleva 30 años dando una mejor calidad de vida a las personas con discapacidad. En sus inicios la entidad se centró en la atención de personas con lesión medular de la comunidad, sin embargo, durante sus años de actividad, ASPAYM Castilla y León ha ido evolucionando acorde con la sociedad, dando atención a todo tipo de discapacidad física (lesión medular, ictus, ataxia, etc).
Tras abrir la primera delegación en León en 1996, con el paso de los años han ido abriendo diferentes delegaciones por la comunidad y ahora llegan a Salamanca. Su delegado en la capital del Tormes es Enrique Rodríguez, quien sabe en primera persona lo que es estar en silla de ruedas. Sufrió un accidente en 2009 que le cambió la vida.
El objetivo de Aspaym es intentar que todas las personas puedan tener un proyecto de vida. Para ello ofrecerán actividades inclusivas mediante programas de rehabilitación física que esperan poner en marcha en un futuro próximo.
En la actualidad cuentan con más de 2.000 socios en toda la comunidad y más de 250 trabajadores extendidos por las diferentes delegaciones. Si hablamos de cifras, tienen más de 100 empleados con discapacidad, más de 3.000 usuarios atendidos en rehabilitación, más de 280 contratos ejecutados a través de sus programas de empleo, más de 50 convenios con empresas y entidades y más de 100 actividades desarrolladas.
La presencia de un punto de información en la ciudad “va a suponer que las personas que están en una situación así, puedan sentir esa motivación y que no son los únicos. Que se sientan acompañados e informados”, explica Enrique. Además, con el apoyo del ayuntamiento van a organizar diferentes programas y actividades. “Esto ayudará a las personas con discapacidad el poder salir de casa, tener una motivación y juntarse y relacionarse con otras personas que estén en su misma situación para que no se sientan solas”.
Desde ASPAYM esperan que “poco a poco nos vayan conociendo y se vayan sumando”. Enrique Rodríguez anima a las personas a hacerlo porque tiene claro que “hay que hacer cosas porque hay que mirar para delante, y para eso estamos nosotros y llegamos a Salamanca. Les vamos a ayudar”. Se encuentran en la Casa de las Asociaciones, en la calle Gran Capitán.
La llegada se la presencialidad a Salamanca es clave, también para el mundo rural y las poblaciones que se encuentran en la provincia. Por ello, desde el año 2015 tienen en marcha Fisiomer, un programa de fisioterapia en el mundo rural para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad que se encuentran en diferentes núcleos rurales.
Dentro de este programa se encuentra este servicio de fisioterapia, ofrecen asesoramiento de ayudas sociosanitarias, orientación e información de los diferentes ayudas, prestaciones y subvenciones, juventud, voluntariado, programas de mayores y inserción laboral para las personas con discapacidad. También informan de los servicios de asistencia personal, “algo que viene muy bien porque es una manera de tener más autodeterminación, de tener más independencia”.
Con esta presencia en el mundo rural, APAYM también busca fomentar el empleo en estas zonas y así luchar contra la despoblación. Con ello también "pretendemos generar empleo en los núcleos rurales y fijar en ellas la población".