OPINIóN
Actualizado 27/10/2022 17:02:17
David Rodriguez

El poeta Mariano Martín Martín expresa a través de unos versos su nostalgia de Ciudad Rodrigo

Es lo primero, gracias

y lo segundo, perdón,

lo tercero, el orden de las relevancias

que me producen tan grata emoción.

Hoy, no te he visitado

pero en las distancias,

he recordado tu ardor

ese, en que versas y escancias,

alegría, cultura y dulzor

A mi madre y mi padre echo instancias

cada día con gloria y honor,

y les ruego con pie a sus constancias

ante un brillo de aroma y color...

recorran por mi tus estancias

y confirmen sin fin el fervor,

cuando obtengo de ti tus prestancias

que ellos me dan con Amor.

La Vida llamó a mis infancias

y tocó mi feliz corazón,

las historias que son resonancias

de los tiempos de gran ilusión...

me hicieron sentir elegancias

con prestigio, presencia y razón,

rendidas a tus circunstancias

con entera satisfacción.

Contigo paseo en volandas

nos miran la Luna y el Sol,

y admiran por si tales tandas

de amigos sujetos a un rol...

con nombres, sus juegos y bandas

y un bello y puro farol,

que de ti recibimos demandas

expedidas tras un arrebol.

He reído y llorado en tu casa

aunque cerca no sueñe de ti,

la pasión me revela la causa

y el efecto que emana ante mi...

al cuerpo lo llama y lo abrasa

diciéndole en verso que sí,

que soy de tu tierra y tu grasa

con efecto que exhalo de aquí.

Ya sabes, Ciudad, de mi raza

Pueblo, de regio tapiz,

que aunque yo no visite tu plaza

otros avían mi desliz...

el que tu ya conoces y traza

en la Vida su enseña y cariz,

con los dones que gozas y emplaza

a todo tu entorno y matiz.

Mi Ciudad Rodrigo, querido

contigo mi angustia se aplaca,

y sabes muy bien el porqué

cuando al Mundo te entregas y atraca,

tu vuelo en el arte y la fe.

Un ogro me ha negado tu abrazo, ser tu beso y tu baza

privándome de ver la luz,

de tu imagen, paisajista, legendaria y sacra

y ese arco iris de tu azul,

con el lema cuyo clamor arrasa

por Antigua, Noble y Leal.

Comprende, mi amante querida

y acepta mi amante querido,

aunque no esté, estoy ahí de por Vida

pues gracias a ti, he nacido.

Esté o no esté, te digo :

contigo estoy

siempre, Ciudad Rodrigo.

Mariano Martín Martín

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