“En otoño cientos de efectivos se quedan sin trabajo y los castellanoleoneses sin bomberos"
Cuando este verano vimos la foto del bocata con el que la Junta de Castilla y León avitualló a los bomberos que intentaban apagar el incendio de las Batuecas, a todos nos inundó una ola de indignación.
Cuando vemos las manifestaciones y las reclamaciones que están haciendo los bomberos y los peones forestales, todos nos solidarizamos con ellos.
El escritor salmantino Miguel Espigado, y Raquel Reyes Martín, han hecho algo más, se han entrevistado con esos bomberos y peones, y han publicado el podcast “Viva el vacío” explicándonos sus pésimas condiciones.
Las reivindicaciones de los peones forestales de Castilla y León, como las que pedían el 1 de octubre ante el Parlamento autonómico, al grito de: “En otoño cientos de efectivos se quedan sin trabajo y los castellanoleoneses sin bomberos", no solo les implican a ellos, no solo mejorarían sus precarias condiciones de trabajo, sino que son esenciales para todos, al menos para la gente que no queremos que se nos vuelvan a quemar ni las Batuecas, ni la sierra de la Culebra, ni ningún otro monte.
Es cierto que la viralidad creciente de los incendios se debe al cambio climático, pero también es cierto que las medidas para atajarlos son claramente insuficientes. El año pasado fue malo en materia de incendios, este año ha sido malísimo, y dadas las medidas adicionales que se están tomando (ninguna), el año que viene será peor todavía.