La organización advierte que se mantendrá alerta por si en el proceso que se va a llevar a cabo causa pérdidas económicas a los ganaderos de las zonas afectadas
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) advierte que el protocolo establecido por la Consejería de Agricultura y Ganadería, tras la detección del foco de Lengua Azul en Ciudad Rodrigo, “podría causar grandes pérdidas económicas para los ganaderos de la provincia Salamantina, tanto directa como indirectamente”.
En primer lugar, “se quiere dejar claro, que UCCL no se opone a la vacunación de los animales que se encuentran en las zonas afectadas, ya que el principal objetivo es frenar y atajar el brote iniciado, siguiendo así el protocolo establecido por el Ministerio de Agricultura”.
Sin embargo, la aplicación de dicho protocolo, “podría suponer un golpe más a la economía de los ganaderos de las zonas afectadas, ya que la inmovilización de los animales, principalmente terneros de cebo, supone un sobrecoste adicional a las explotaciones, y una paralización de la cadena de producción establecida en las mismas”.
La organización agraria se mantendrá alerta en el proceso de vacunación, “para que en caso de que se produzcan daños en las explotaciones, por posibles efectos secundarios que se produzcan en ganado ovino, como abortos, aumento de la mortandad o reducción de la producción, como ya ocurrió en el año 2011, se habilite un sistema de compensación por parte de la Administración. Junto a esto, hay que añadir las pérdidas económicas derivadas del manejo de los animales, como pueden ser los golpes en partes cárnicas de la canal, reducción del pH por el estrés previo al sacrificio, lesiones graves que ocasionan la muerte, etc.”, añaden
Por todos estos motivos, UCCL solicita que se establezca, por parte de la Junta de Castilla y León un sistema de indemnizaciones en caso de producirse daños derivados de la vacunación de la Lengua Azul en las explotaciones afectadas; ya que los ganaderos no pueden ser los responsables económicamente, ante la situación tan extremadamente complicada por la que atraviesa el sector.
Cabe recordar que la vacunación afecta a más 370.000 cabezas de vacuno y ovino en explotaciones pertenecientes a las unidades veterinarias de Ciudad Rodrigo, Lumbrales, La Fuente de San Esteban, Sequeros y Tamames.