El familiar de apoyo es una figura fundamental para ayudar a los rehabilitados a superar esta adicción
La Asociación Salmantina de Jugadores Rehabilitados (ASALJAR) lleva más de 25 años trabajando para ayudar a las personas adictas al juego a superar esta adicción. Lo hacen a través de grupos de autoayuda. Cada grupo funciona con una de las dos psicólogas de la asociación. A su vez, cuentan con la ayuda de dos monitores de grupo.
Los grupos están formado por los adictos al juego más lo que denominan desde ASALJAR como familiar de apoyo, una figura fundamental. Un familiar de apoyo es aquella persona que aprende también en la terapia a cómo manejar la adicción. “Una mayor parte de los afectados y de los familiares creían que hacían lo que se debía, pero no ha funcionado”, explica la psicóloga de la asociación, Luisa Ventola. Por ello, los familiares de apoyo sirven para aprender como manejar la situación, a poner límites, a que se debe de hacer y a que no. Pero a su vez “también nos sirven como fuente de información complementaria, algo que es importantísimo”.
Muchas de las personas que llegan a la asociación llegan como forzados voluntarios, esto se refiere a que en un momento dado alguien cercano ha dado la señal de alarma diciendo que hay que hacer algo porque hay un problema.
El mecanismo del grupo de autoayuda se basa en grupos abiertos. Esto quiere decir que hay gente que lleva más tiempo con gente que llega nueva, algo que sirve de reforzamiento para unos y otros. “Para los que llegan nuevos que vean que no son uno, que hay más gente; y para los que llevan más tiempo les sirven de toques de atención de cosas que se van dejando en una cierta relajación y a través de los nuevos se van dando cuenta de que hay que reforzar ciertas cosas para no olvidar. El olvido es el mayor enemigo de cualquier adicto al juego”.