“Hay muchos tipos de conocimientos, pero hay uno más importante y auténtico que los demás: el conocimiento de cómo hay que vivir. Y este conocimiento se menosprecia” (León Tolstói)
¡Es una pena vivir sin vida, sin ganas, cuesta arriba! Hemos nacido para vivir eternamente, pero la vida empieza en el aquí y en el ahora y es en esta tierra donde aprendemos a vivir.
En la vida no todas las etapas son iguales; hay momentos en que todo va sobre ruedas y hay otros, que desgraciadamente, no sonríe la fortuna y están llenos de dolor, de vacío, de falta de sentido…
Vivir es gozar y sufrir en cada instante, contemplar apaciblemente cada amanecer y cada atardecer, saber dar lo mejor de cada uno, aprender más cada día, amar con todo el corazón, amar y perdonar sin esperar recompensa. Vivir es vibrar y sentir, es amar y gozar, es llorar y reír, es morir y vivir.
El poder vivir mejor es el sueño de todos los humanos, sin embargo, a veces no es tan fácil porque la vida está llena de presiones, obligaciones, contrariedades y es difícil vivir sin saber cómo llevar esa carga. Para vivir necesitamos renovar cada día nuestra fe, amor y esperanza.