La ordenanza municipal sanciona esa práctica con una multa económica, al igual que el escupir en las vías públicas
La noche del jueves ha dejado en Salamanca un total de 25 denuncias realizadas por la Policía Local a viandantes "por satisfacer las necesidades fisiológicas en la vía pública".
Se trata de una infracción leve, recogida en una ordenanza municipal que sanciona tanto el orinar como el escupir "en las vías públicas, en los espacios de uso público o en los espacios abiertos de uso privado". Las sanciones establecidas son de 300 euros, con el objetivo de acabar con este tipo de prácticas.
Por otra parte, tuvo lugar una intervención de la Policía Local, que tuvo que denunciar a un conductor que daba positivo en un control de alcohol y drogas en Avenida Federico Anaya.