Cortada de "emergencia sanitaria vegetal con el objetivo de recuperar medioambiental y económicamente las cerca de 25.000 hectáreas arrasadas este verano por uno de los incendios más virulentos ocurridos en España
La cortada de "emergencia sanitaria vegetal" en la Sierra de la Culebra ya ha comenzado con el objetivo de recuperar medioambiental y económicamente las cerca de 25.000 hectáreas arrasadas este verano por uno de los incendios más virulentos ocurridos en España, aunque el proceso será largo, cuestión de años.
Son los primeros pasos para recuperar y devolver a su estado natural una zona con una rica biodiversidad, con extensos bosques de castaños y robles, con alcornoques y madroños y una fauna donde predominan los corzos, ciervos jabalíes, el águila real o el halcón perdiguero, una sierra que afronta los daños medioambientales y económicos provocadas por un incendio que se inició el 15 de junio debido a una tormenta eléctrica.
Brigadas de ingenieros y técnicos forestales están llevando a cabo "una cortada de emergencia sanitaria vegetal" con el objetivo de paliar los efectos una "catástrofe" que ha sacudido a la Sierra de la Culebra, ya que se trata de "cortar los pies" que han sufrido las consecuencias de los incendios "y están muertos o debilitados" para que no se extiendan las plagas ni las enfermedades que podrían afectar a estos árboles.
Así lo ha explicado el ingeniero forestal José Manuel Juan, quien ha precisado que la principal fuente de ingresos de muchos de los pueblos de la Sierra de la Culebra "era la madera y los usos diversos del montes" como las setas, la realización de trabajos forestales, prevención de incendios...
"Una vez que esto es irrecuperable porque se ha quemado se está haciendo un aprovechamiento de la madera para que los pueblos tengan un retorno de todas las maderas que se están extrayendo", ha explicado el ingeniero y que la Junta estima que podrá alcanzar los 30 millones de euros.
La madera se organizará por lotes que saldrán a subasta al alza en un procedimiento de concurrencia pública y el 70 por ciento de los ingresos será para los ayuntamientos propietarios de las parcelas y el 30 por ciento restante lo invertirá el Gobierno regional en labores de reforestación y mejoras del monte.
Y es que, a pesar de que la madera se haya visto afectada por las llamas, si se retira en los primeros meses "sus usos son similares a loa de la madera verde" por lo que prima la "velocidad en la extracción" ya con el paso del tiempo "comenzará el proceso natural que llevará al azulado de la madera" y seguidamente a la aparición de plagas de perforadores y enfermedades.
En este proceso, los técnicos e ingenieros forestales están acometiendo medidas para proteger el suelo, "con la prevención de restos para prevenir posibles escorrentías y posibles erosiones por el viento o la lluvia".
Aunque se están dando los pasos para intentar recupera la Sierra de la Culebra, volver a ver los paisajes infinitos de bosques de castaños y robles que se podían contempla hacer apenas tres meses será una tarea "muy larga en el tiempo", años y años.