Aunque el tráfico comercial marítimo desde Castilla se realizaba a través de las cuatro villas de la costa cántabra y de los puertos vascos (Santurce, Portugalete, Bilbao, Bermeo, Lequeitio, Pasajes y Fuenterrabía), lo caminos entre Burgos y los puertos del mar se dirigen sobre todo a los cuatro puertos principales: Santander, Laredo, Castro Urdiales y Bilbao. Desde la Edad Media, hubo una pugna ente Bilbao y los puertos de Santander y Laredo, para logar la hegemonía en el tráfico de las mercancías. La monarquía pretendió favorecer al puerto de Santander con la construcción del nuevo camino carretero de Reinosa a Santander en 1752, y con la Orden de Carlos III de 1763, ordenando que todas las lanas del reino que transiten por las aduanas de Vitoria, Orduña, Balmaseda y puerto de Santander, se deben registrar en Burgos, done se establece una aduana para cobrar los derechos de exportación que anteriormente se cobraban en la citadas aduanas. Pero Bilbao recuperará importancia cunado por iniciativa del Consulado, villa de Bilbao y el Señorío de Vizcaya, se abran de un nuevo camino en 1774 con un elevado coste, que permita salvar la peña de Orduña.
Lecturas recomendadas:
AAVV Actas del V Centenario del Consulado de Burgos Tomos- II 1994
Gil Abab, Pedro Por los caminos de la lana de la Sierras de Burgos 2010
Mena Domingo, Caminos Burgaleses del Norte. 2016
Fotografía: Béjar (Salamanca) (IMG_9560R) Santiago Bayón Vera