El novillero salmantino Antonio Grande será el primer espada en actuar en la Feria Taurina Virgen de la Vega. El de San Muñoz llega a La Glorieta con la vitola de ser el triunfador de la novillada en 2017 y 2018, además de tocar pelo en su última comparecencia el año pasado. “Tengo sensaciones muy buenas porque a pesar de ser una temporada más floja que otros años tengo muchas ganas de torear de nuevo en mi plaza”, afirma Antonio Grande, quien añade: “Salamanca es una plaza que siempre se me ha dado bien, pero está claro que la gente me quería ver como matador de toros. Por circunstancias no ha podido ser este año, pero lo mejor para ese día es que vean un Antonio Grande diferente, más hecho y que se queden con ganas de volverme a ver”.
La temporada del espada charro no está siendo sencilla, ya que su único paseíllo ha sido en Las Ventas, algo que hace reflexionar a Antonio Grande: “Por las circunstancias del toreo hay parones, pero esos parones tienen que servir para madurar en vez de para venirte abajo y para que el día que tengas la oportunidad seas capaz de demostrar de lo que eres”. Lejos de amedrentarse ante esta situación, el salmantino se encuentra más maduro y reposado que años atrás: “Ha sido un año para madurar y crecer como torero y ese día lo voy a demostrar. Lo importante es que se vea mi poso y una imagen de matador de toros, que es lo que la gente quiere ver de mí”.
Para finalizar, el novillero charro valora la necesidad de un triunfo en La Glorieta y el camino que ha de llevarle hasta él: “El triunfo llega cuando uno disfruta en la plaza y sale tranquilo para demostrar el tipo de torero que es. Yo sé de sobra lo que tengo dentro y de lo que soy capaz si salgo pensando en disfrutar. Los días que he salido a la plaza con la mentalidad de triunfar sí o sí he notado que no he sido yo mismo. Mi mentalidad ha cambiado y mi único objetivo es salir a demostrar el torero que soy”.