Esta ganadería lidiará por tercera vez la novillada en La Glorieta. El ganadero está “feliz” por la oportunidad y sueña “con el triunfo de los novilleros esa tarde”
En la finca ‘Gusende Moscosa’, cuna del Campo de Ledesma, Antonio Palla cuenta ya las horas para su gran cita de la temporada: la tarde de este sábado 10 de septiembre en La Glorieta de Salamanca, la novillada con picadores con Antonio Grande, Carlos Domínguez y Mario Navas.
Para el ganadero, verse anunciado en la primera de abono de la Feria con sus novillos supone “una alta responsabilidad por estar a la altura”. La familia Palla Vicente representa la tradición y el amor al toro, y a base de mucho esfuerzo y dedicación han logrado que en su historia se cosechen importantes triunfos en España y Francia, donde gozan del respeto del aficionado.
Sus orígenes ganaderos se remontan a hace más de 25 años, pero su punto de inflexión es el año 2000 cuando compra el primer lote de reses de ‘Jandilla’ a Borja Domecq y la ganadería empieza a especializarse. “Esta ganadería ha pasado por diferentes etapas, mejores y peores, desde luego lo más difícil ha sido lo que hemos vivido en estos últimos dos años, la pandemia nos hizo mucho daño porque todo se paró en seco, y mantener una ganadería como esta sin lidiar es muy complicado”, explica.
Este año “las sensaciones son totalmente opuestas”. Han lidiado con éxito en diferentes plazas: cuatro novillos en Lerma dentro del Circuito de Novilladas de Castilla y León, un festival taurino en el pasado marzo en Villarubia de Santiago con Lea Vicens, El Fandi, Cayetano, Sergio Serrano, López Simón y el novillero Jorge Molina; en Recas (Toledo), festival en el que se cortaron diez orejas entre “El Fandi”, Sergio Serrano, López Simón, Juan Leal y Álvaro Lorenzo, además del novillero Jorge Molina; o en la provincia de Salamanca, lidió en Cantalpino el pasado 16 de agosto.
Para septiembre, su gran cita está en La Glorieta. “Estoy muy contento, pero reconozco que también me siento presionado por esa responsabilidad tan grande que supone lidiar en mi plaza de toros, en mi tierra, con tantos amigos y compañeros en los tendidos. Salamanca presiona, pero puede la ilusión, esta será la tercera vez que lidiaremos novillada en La Glorieta, la primera de ellas salió muy buena, la segunda no tanto, pero tengo fe en los animales que llevamos este año, ojalá embistan”, explica.
El cartel, a su criterio, es “rematado y atractivo para el aficionado”. “Creo que la tarde puede salir bien, tengo esa esperanza, a poco que los novillos embisten, los novilleros van a estar a la altura, no tengo ninguna duda de eso. A Antonio Grande lo conozco bien porque es el novillero de la casa, tiene mucha capacidad, y creo que los tres están a la altura de la cita. Los tres conocen esta ganadería, son buenos toreros, y ojalá le puedan cortar las orejas, se lo merecen”.
Palla reconoce que desde que se hizo público que lidiaría en La Glorieta, la “presión aumenta”. “Noto que la gente tiene ganas de toros, nosotros este año hemos lidiado bastante y se nota que los aficionados tenían ganas de volver a las Ferias como las entendíamos siempre, hay afición, y en Salamanca más que en ningún sitio. Esta tierra es la de la cría del toro bravo por excelencia, hay exigencia en los tendidos, eso aumenta los nervios, pero a la vez le da más categoría. Ahora ya solo queda esperar y que llegue el día”, concluye.
FOTOS: PABLO ANGULAR