Creen que estar en la tuna es una "escuela de vida" y los talentos necesarios se aprenden y adaptan a cada persona
“La música es una herramienta muy importante pero se necesitan más ganas y entusiasmo que otra cosa. Todo lo demás se te va a enseñar, lo vas a aprender. El punto a favor que tiene que tener quien tenga ganas de estar en la tuna es tener ganas de estar”. Así explica Sebastián, miembro de la Tuna de Medicina los requisitos para formar parte de su agrupación, o de cualquier otra.
En la suya hay personas de todo tipo. Estudiantes, por supuesto, pero también muchos trabajadores, “médicos reconocidísimos en España y en el mundo. Gente que si ves sin el traje, dices: imposible que esta persona coja una guitarra y se ponga a tocar en la calle”. El perfil de talentos también es muy variado. “Cada quien aporta lo que puede, como persona y como músico. Hay quienes tocan varios instrumentos, quienes son más graciosos y animan al público, quienes cantan mejor, los que son más hábiles para organizar o para tener ideas”.
Animan a quien esté interesado a ponerse en contacto con ellos. La Tuna de Medicina tiene redes sociales para hacerlo, la Tuna Universitaria anima a escribir a su correo para recibir información. Creen que “es una escuela de vida, te complementa como persona”.