También ejerció en otros pueblos como La Vídola o Villar de Samaniego
El sacerdote diocesano, Tomás Amores Dorado, fallecía el jueves 18 de agosto en Salamanca a los 97 años. La capilla ardiente se instaló en el aula de Jovellanos de la Casa de la Iglesia y el funeral tendrá lugar este viernes, 19 de agosto, a las 10:30 horas, en la parroquia de Santo Tomás de Villanueva.
Este presbítero nació en Cordovilla una Nochebuena de 1924, y se ordenó sacerdote en Salamanca el 9 de julio de 1950, junto con otros 16 jóvenes. Su primer destino pastoral fue La Vídola, ese mismo año, así como Villar de Samaniego. En 1958 se hizo cargo de Ventosa del Río Almar, y un año después, de Alconada. De su pueblo natal también fue párroco en 1973.
Otra de las tareas en la diócesis fue la de capellán del cementerio católico. En 1993 se jubiló, y desde hacía unos meses vivía en la residencia diocesana de la Casa de la Iglesia.
Fuente y foto: Diócesis de Salamanca