Consejos e información para combatir la administración o ingesta de alcohol y otras drogas que personas ajenas utilizan con fines delictivos
La sumisión química es la administración o ingesta de alcohol y otras drogas que personas ajenas utilizan con fines delictivos. En este sentido, las autoridades autonómicas recuerdan que abusar de una persona que está bajo los efectos de la sumisión química es delito, pero no impedirlo si eres consciente de que se está produciendo es una grave irresponsabilidad. "Se trata de una problemática social actual que se ha convertido, especialmente durante este verano, en una de las grandes preocupaciones de los jóvenes y también de los progenitores", explican desde la Junta.
De hecho, se ha puesto en marcha una campaña informativa en redes sociales contra la sumisión química, una iniciativa que trata de alertar sobre estas acciones que en la actualidad se están viviendo en diversos ámbitos de la vida nocturna y de ocio.
El objetivo es concienciar a la población de las consecuencias legales que acarrea cometer este tipo de delitos y, por otra parte, informar sobre los riesgos que supone para la salud a causa de la anulación de la voluntad que produce en la persona afectada. Con ello, el Gobierno autonómico pretende incrementar la seguridad y evitar los casos de sumisión química informando de las consecuencias judiciales que tiene para los autores, señalando distintas medidas de precaución y haciendo partícipe a la vez al resto de la ciudadanía mediante la invitación a todas las personas a colaborar avisando a las autoridades en el caso de que sean testigos de un comportamiento extraño o piensen que alguien puede estar en peligro.
Con esta iniciativa, la Junta no pretende crear alarma ni temor, por el contrario, la finalidad es que la población conozca las consecuencias jurídicas que conlleva la comisión de este delito, así como los síntomas que provoca esta agresión, que sepa cómo actuar y dónde acudir en caso de haber sido víctima de dicho delito.
La Junta ha lanzado en redes sociales una campaña de sensibilización, información y prevención con mensajes positivos que evitan culpabilizar a la víctima, unitarios y adaptados a las exigencias de cada momento, que buscan implicar a toda la sociedad.
Los objetivos son dar a conocer la sumisión química como la actual problemática social que es, así como informar de cómo protegerse de estas prácticas delictivas, de sus síntomas para detectar y disminuir los riesgos que conlleva y de cómo actuar ante un caso de sumisión química.