Se trata de un Delahaye de 1899, que fue propiedad del Conde del Valle
El Museo de Historia de la Automoción, que se encuentra en Salamanca, cuenta con auténticas joyas sobre ruedas dentro de la exposición 'Doble Aniversario: 120 años RACE / 20 años MHAS. En defensa de la automoción española'.
Una de ellas es este automóvil de finales del siglo XIX, posiblemente, el vehículo más antiguo impulsado por un motor de explosión que se conserva en España en orden de marcha, un Delahaye tipo 1, del año 1899.
Los visitantes de la ciudad de Salamanca y seguidores en redes sociales del centro expositivo podrán apreciar cada detalle de este modelo, que está más cerca de un vehículo de tracción animal que de un automóvil.
Entre sus características más destacadas se encuentran sus detalles más propios de las carrozas tiradas por caballos, algo habitual en la época de transición entre los vehículos propulsados por animales y la aparición del motor de combustión.
Las ruedas traseras tienen un mayor tamaño que las delanteras, además de la carencia de volante de dirección, elemento que todavía no se había aplicado de forma universal a los coches de tracción mecánica. Como curiosidad, la palanca que sirve para accionar este mecanismo recibía, por su forma, el nombre de 'cola de vaca'.
Su vida útil, de más de 123 años, guarda numerosas historias y anécdotas, destacando los años 1899 y 1963, cuando consiguió coronar el Alto del León (Puerto de Guadarrama) de manos de su propietario, el Conde del Valle, para posteriormente ser uno de los primeros vehículos en cruzar el Túnel de Guadarrama en su inauguración.
La exposición que ofrece este verano el MHAS y la Fundación RACE recopila vehículos que han sido rescatados y conservados durante el siglo XX por el Real Automóvil Club de España, mostrándonos la importancia de la constitución de su fundación, hace ya 31 años.
Una oportunidad única en la ciudad de Salamanca de disfrutar de sus piezas más relevantes, que, como otros museos, lucen orgullosas de la labor de estas dos instituciones culturales; y que nos animan este verano a disfrutar de estas verdaderas obras de arte y la ingeniería.