Cerca de 275.000 consultas externas, más de 71.000 urgencias y 21.000 operaciones se han realizado en lo que va de año, con unas listas de espera que continúan siendo muy elevadas
La pandemia de la Covid-19 ha marcado la atención sanitaria de los salmantinos en los últimos años, tanto en los centros de salud como en el hospital. Sobre todo en el año 2020 provocó una importante reducción de la atención hospitalaria, con una caída de las intervenciones quirúrgicas (12.000 menos), consultas (100.000), urgencias (52.000), pruebas diagnósticas, etc.; en la Atención Primaria se registraron cerca de medio millón menos de consultas y, en ambos casos, el covid obligó a realizar las consultas mayoritariamente de forma telefónica y a que las personas atendidas en urgencias fueran principalmente pacientes con síntomas Covid.
Después de ese año, la actividad sanitaria en Salamanca se ha ido recuperando, de forma lenta, eso sí y con altibajos en función de las distintas olas del covid. En el presente 2022, parece que se está remontando, sin embargo, aunque se acercan, aún no se alcanzan las cifras prepandemia.
El Complejo Asistencial Universitario de Salamanca ha atendido durante el primer semestre de este año un total de 274.366 consultas, de las que 76.312 eran primeras consultas. Así se recoge en el balance de enero a junio del Observatorio del Sistema de Salud de Castilla y León. En las mismas fechas en 2019 (año anterior a la pandemia), se realizaron casi 20.000 consultas más y las primeras consultas superaron en más de 6.000 a las de este año.
Además hay que destacar que la espera para tener esa primera consulta en atención especializada sigue siendo muy elevada. Así, según los datos de Sacyl, 12.373 pacientes estaban en lista de espera para la primera consulta en junio.
En cuanto a las urgencias atendidas en el Hospital, las cifras también son menores que antes de la pandemia. Así, entre enero y junio de este año, una media de 395 personas han acudido al día a este servicio, alcanzando en estos seis meses los 71.235 pacientes, frente a los 78.616 de 2019 (436 al día). El ocho por ciento de los pacientes atendidos este año en Urgencias han sido derivados desde Atención Primaria.
Respecto a las intervenciones quirúrgicas, según el Observatorio se han realizado en lo que va de año 21.082 operaciones, el 84% en quirófano; son unas 800 menos que en 2019. La lista de espera quirúrgica se ha ido reduciendo en los últimos años, pero en junio había 8.178 personas esperando una operación, 6.784 en lista de espera estructural, es decir, su espera es atribuible a la organización de los recursos disponibles.
El tiempo medio de demora para ser operado alcanza los 169 días, que aumentan a los 355 cuando el paciente ha rechazado un centro alternativo para su intervención quirúrgica. La espera media antes de la pandemia era de 103 días, una cifra que se incrementó hasta los 206 días durante 2021 y que en el presente 2022 se ha ido reduciendo hasta los 169 días de espera, una cifra que pese a la caída se mantiene muy elevada.
Las pruebas radiológicas no convencionales han alcanzado las 53.509 en lo que va del presente año (61.478 hubo en el mismo periodo antes de la pandemia); destacan en número las ecografías, con 22,479, mientras que los TAC realizados fueron 19.500, las resonancias magnéticas, 7.811 y las mamografías, 3.719.
Pendientes de una primera asignación de cita para una de estas pruebas radiológicas se encuentran, a fecha de junio, un total de 12.092 personas, más de la mitad esperan un ecografía.
Por otro lado, durante el primer semestre de este año, el Complejo en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca registró un total de 15.238 ingresos (16.472 en 2019). En servicios médicos superaron los 8.200 y en quirúrgicos, poco más de 7.000. En el área de Pediatría hubo 869 ingresos y 156 en Neonatología; Cuidados intensivos registró 1.399 y Obstetricia, 842. Unas cifras inferiores a la prepandemia, que solo se han superado ligeramente en la UCI y en Pediadría, con 240 ingresos más.
El Complejo Asistencial de Salamanca es uno de los más activos de Castilla y León, pero la lista de espera para un intervención quirúrgica o para una prueba diagnóstica es la más alta entre los hospitales de la comunidad, no así en las listas de espera para consultas externas.