Actualmente, adscritos al Ayuntamiento de Salamanca, solo quedan siete abiertos en toda la ciudad
Los quioscos de Salamanca siguen al pie del cañón. Son los encargados de dar los buenos días pero también los que ven ponerse las luces en las calles. Sin embargo, cada vez quedan menos en la capital del Tormes, un hecho que hace que esta profesión esté prácticamente en peligro de extinción.
Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Salamanca, en relación a los datos que tenían en el año 2017, en ese momento en Salamanca había 20 quioscos. Actualmente, y en tan solo cinco años, de esos 20, cuatro han cerrado definitivamente. Además, nueve de ellos se han retirado o cerrado y tampoco existe ya el quiosco físico.
En el lado opuesto, hoy en día quedan 7 quioscos en pleno funcionamiento repartidos por diferentes puntos de la ciudad. Colocados en puntos estratégicos, algunos de ellos se sitúan en el cruce de Torres Virraroel con Álvaro Gil, en la glorieta de Doña Urraca con Federico Anaya, en la calle Maestro Jiménez o en el cruce del Paseo de San Vicente con la calle Filiberto Villalobos.