OPINIóN
Actualizado 10/07/2022 10:32:26
Marcelino García

La comunidad cañí ha sido perseguida a lo largo de la historia por autoridades y policías de todo el mundo, y en la España contemporánea especialmente en la época franquista. Desde que llegó la democracia, la etnia gitana empezó a desarrollarse como cultura con derechos y libertades, pudiendo convivir atendiendo a sus costumbres propias.

Autor: Víctor Hugo Acevedo León. Defensor de los derechos humanos.

Se pueden encontrar multitud de casos en los que una familia gitana brinda a sus descendientes la posibilidad de formar su propia personalidad acudiendo a sus intereses o sus sueños, como por ejemplo acudir a la escuela, a la universidad, o por qué no, cursar, en la escuela de policía nacional de Ávila, los estudios necesarios para integrarse en cuerpos y fuerzas de seguridad.

En concreto, centraremos estas líneas en la forma de gestionar, por parte del estado, la situación de absentismo escolar por parte de menores que forman parte de una etnia con valores y costumbres muy característicos, pero igual de legítimos que cualquier otra cultura.

Pero alguna de sus tradiciones resulta negativa para la formación de los menores, en particular la falta de insistencia en la escolarización, de modo que un buen número de sus niños abandonan los estudios muy tempranamente. Y el abandono escolar temprano es un factor de grave riesgo para el futuro, pues les coloca indefectiblemente en desigualdad de condiciones sociales y personales.

Para la prevención de este problema, la Comisión Europea Contra el Racismo y la Intolerancia, desde ahora ECRI, lleva haciendo un seguimiento a nuestro país, realizando diversas recomendaciones para que se produzca el menor número de abandono escolar en dicho ámbito, y advierte de la necesidad del establecimiento de un organismo útil y específico para estas labores.

Las recomendaciones por parte del ECRI no son actuales, sino que vienen de tres años atrás, y se plasmaron en un informe remitido a la administración. El nuevo y más reciente informe, analizando los cambios acontecidos, incide en la necesidad de avanzar más en este campo y añade que ello se debe a que “no se han aplicado las recomendaciones”.

Como se citó anteriormente, esta comisión reclamaba la urgencia de un organismo independiente que pudiese hacer frente al racismo e intolerancia que podría surgir en tan delicado tema. El gobierno actual promocionó la elaboración de un proyecto de ley de igualdad de trato y contra toda forma de discriminación como cimiento para la fundación del citado organismo, que estaría dotado de los necesarios medios presupuestarios y humanos para su eficiente actuación.

La ECRI tiene constancia del acuerdo del gobierno de coalición, pero cita en uno de los informes “que no hay un calendario para su preparación y su adopción”. También dicta “que no han sido reforzados los recursos humanos y presupuestarios desde la elaboración del último informe”.

A oídos del consejo de Europa tuvo que llegar esta información, pues ha advertido a España que “es necesaria una inversión sustancial en educación para asegurar que los niños gitanos completen su educación obligatoria”.

También enfatiza que “no se han adoptado nuevas medidas concretas para garantizar el aumento de estos menores que completan la escolaridad obligatoria” y que tampoco existen datos estadísticos que adviertan tal situación.

Quién más, quién menos ha entablado relación con alguna persona gitana, y pese al cambio de pensamiento de los payos, se pueden apreciar prejuicios que generan desconfianza hacia una cultura diferente, con costumbres propias, lo que no tiene por qué afectar a su inclusión social.

También es sabido que algunas familias gitanas se resisten a que sus niñas o mujeres estudien o realicen cualquier actividad social, por lo que, muy probablemente, aquí la sociedad debería desarrollar un trabajo más intenso con el objetivo de prevenir y atenuar esta circunstancia que acaba discriminando a todo el colectivo gitano. Y es que los derechos de las minorías y sus particularidades culturales y tradiciones no deben menoscabar los derechos humanos que, a sus miembros, como a todos los demás, les corresponden.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >El derecho a la educación de los niños gitanos