Acabamos el curso y han llegado los exámenes finales. Muchos profesores comentan que no pueden pasar a los que no se han esforzado según ellos le han recomendado.
En muchos colegios además de pagar un bachillerato tienen que pagar clases particulares y actividades extraescolares.
Esto no quiere decir que esté de acuerdo con la nueva ley donde pasan curso por imperativo legal y se pueden cargar algunas formaciones profesionales por generar expectativas falsas.
En nuestro caso damos muchas formas de utilizar sus inteligencias múltiples para poder aprobar esforzándose en algo que vean útil.
Por eso el próximo jueves dieciséis celebramos la graduación de supervivientes. Les pondremos las bandas a nuestros alumnos para que saboreen el éxito del esfuerzo y el compromiso, enfrentándose a sus miedos y a sus emociones fraguadas en soledad.
Hemos lidiado con muchos intentos de abandono e incluso de suicidio, mientras algunos profesores frivolizan para enaltecer sus egos.
Por eso el jueves por la mañana haremos deporte con ellos, inaguraremos las placas solares donadas por energías sin fronteras, impondremos las bandas, comeremos una paella, cantaremos en un microabierto, estudiaremos la botánica y las aves de la ribera del Tormes, recogeremos basuraleza, bajaremos en canoa y acabaremos con los barcos de fuego representando la navegación que ilumina y da esperanza para el futuro.
Es un regalo a la ciudad de Salamanca que nos soporta y nos disfruta. Creo que hemos demostrado nuestro compromiso ecológico y social con la ciudad. Ningún otro centro educativo ha fomentado tanto la biodiversidad con los nidos puestos, los hoteles de insectos, los oasis de mariposas, los cursos de botánica, aves, etc para la ciudad dentro del proyecto Savia del life Río de la Plata. Ni salvado tantas aves en el centro de recuperación de animales salvajes de las Dunas o en el centro de educación ambiental Lorenzo Milani.
También son las puertas más abiertas para ofrecer un itinerario educativo y de vida a las niñas y niños de protección de nuestras casas y de las de otras instituciones y familias en apuros.
Estamos muy orgullosos de nuestros alumnos y de nuestro equipo educativo. Son cincuenta años con una vocación preferente por el último.
Después de recoger los aprobados nuestros alumnos van a Marruecos a rehabilitar una escuela durante dos meses, a trabajar y a disfrutar del verano sanamente aprendiendo. Full time, nuestras casas escuela siguen abiertas.