Vivo en una
isla,
Y sólo tengo otra
Isla
frente a mí.
Isla sin
Palabras.
Me acerco mojando mis pasos,
hasta que mi cuello se ahoga en agua
Y sólo existe
Soledad, soledad, soledad.
Camino entre calles,
soledad, soledad,
Escucho una
palabra, y una
palabra,
entre gente las
sonrisas,
y parece que hay luz y
comunicación
aunque sólo sea en el exterior.
Las paredes reflejan
las ausencias y me ahogo,
reflejan los intentos, las luchas,
los abandonos,
soledad, soledad…
Las calles pasean mis
agobios y me dan resuello,
entra un sorbo más de aire en mis
pulmones que me da vida, soledad.
Y hallo anteriores pedazos de mí en el suelo
que van haciendo el puzle del yo
que me encuentro.
Aspiro un poco más
hondo,
el aire se disuelve en mí y
me cobija,
y va comiendo letras, una a una
cada vez que respiro,
y me reconstruyo, poco a poco,
se diluyen las letras finales,
y queda la clave de música que me sostiene,
su rayo que me llena de vida,
¿soledad?,
Sol,
Sol.