Las autoridades locales y muchos vecinos acompañaton a los mayores residentes y a los trabajadores del centro, regentado desde hace más de 30 años por la Congregación de Hermanas Agustinas del Ámparo
La Residencia Santa Rita de Lumbrales ha festejado esta mañana a su patrona, Santa Rita, una celebración adelantada un dia (por coincidir el día 22 de mayo en domingo) y con algunas restricciones, motivadas por la pandemia del Covid. Precisamente esta pandemia ha provocado la suspensión en los dos últimos años de esta fiesta a la que, un año más, se han sumado las autoridades locales y muchos vecinos, que han acompañado a los mayores residentes y a las trabajadoras de la residencia, propiedad de la Diputación Provincial y que regenta desde hace más de 30 años la Congregación de Hermanas Agustinas del Ámparo.
La fiesta se inició a media mañana con una misa solemne en la iglesia parroquial, concelebrada por los sacerdotes del arciprestazgo del Abadengo. El coro de San Agustín de Salamanca, dirigido por el agustino Pedro Blanco Blanco, armonizó con sus voces la celebración, acompañado por el órgano de la iglesia, tocado por Ángel Miguel.
Al finalizar la eucaristía, sor Beatriz Blanco, directora de la residencia, agradeció su presencia a las autoridades locales (el alcalde, Carlos Pédraz y las concejalas Rosa del Pozo y Esther Santiago), a los sacerdotes, a los miembros del coro, a los vecinos del pueblo y especialmente a los trabajadores de la residencia por la labor realizada en estos complicados años de pandemia.
La pandemía, o el evitar su propagación en este caso, motivó cambios en el tradicional acto que cierra la celebación en la iglesia. Los asistentes no pudieron besar la reliquia de la Santa, que se conserva en la parroquia, ni recibieron la estampa de la Santa, ni una rosa.
Pero sí recogieron una bolsa con seis panecitos (un dulce con la figura de una cruz en el centro previamente bendecidos) que como todos los años las madres Agustinas repartieron entre los asistentes y también a los enfermos del pueblo.
Finalizado el acto religioso, en la puerta de la iglesia se inició la fiesta popular con bailes animado por una charanga. Autoridades, trabajadores, internos y sus familiares y los asistentes a la misa se reunieron después en las dependencias de la residencia invitados a un coctel y un animado baile.
Popular celebración
Desde tiempo inmemorial, Santa Rita ha sido objeto de la devoción de los lumbralenses, conservándose una reliquia en la parroquia. En la memoria colectiva de la gente mayor el día 22 de mayo figura como una de las celebraciones más populares. También se mantiene la creencia popular de los efectos beneficiosos que para la salud tienen los panecitos de la Santa, así como las rosas bendecidas que se colocaban, y se siguen colocando,en las casas para evitar malos augurios.
La Fiesta de Santa Rita ha tomado impulso en los últimos 30 años, con las Hermanas Agustinas del Amparo, congregación regente de la residencia de mayores que abrió la Diputación Provincial en Lumbrales. La celebración no es sólo la fiesta para los trabajadores y los internos, sino también para sus familiares y para los vecinos de Lumbrales.