La DGT explica cuáles son las infracciones más habituales y peligrosas en estos espacios
No respetar la prioridad, la velocidad excesiva y no mantener la distancia de seguridad son las tres infracciones más comunes, y también peligrosas, que cometen los conductores en las glorietas, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Entre todas, las infracciones de las normas de prioridad son las más frecuentes en las glorietas, una de cada cinco. Tráfico recuerda que la norma principal establece que los vehículos que circulan dentro de la rotonda tienen la prioridad sobre los que entran (siempre que una señal –semáforo, marca vial– o un agente no ordenen lo contrario).
Por tanto, la entrada a una plaza circular sin respetar esa prioridad de paso de otros conductores puede ocasionar frenadas bruscas, alcances y hasta colisiones entre vehículos.
Asimismo, abandonar la glorieta desde un carril interior, cruzándose por delante de otros vehículos, también puede tener graves consecuencias. Una infracción que incluso podría considerarse delito y castigarse con pena de prisión si existe una conducción temeraria que pone en riesgo la vida de una o de varias personas.
El exceso de velocidad también provoca muchos incidentes en estas intersecciones giratorias: el 8% de los conductores implicados en accidentes en glorietas interurbanas cometía una infracción de velocidad.
Muchas de las infracciones habituales en glorietas ocurren durante la circulación dentro de la misma: la indisciplina de carril, cambios de carril sin usar los indicadores, ni respetar prioridades, ni distancias de seguridad. Infracciones que también complican la conducción al resto de conductores y provocan multitud de frenadas inesperadas y de alcances entre vehículos.
Por último, en las glorietas deberemos poner atención máxima en presencia de usuarios vulnerables, como son los ciclistas y los motoristas: respetar su prioridad en las salidas, entradas y cambios de carril y mantener con ellos una distancia adecuada es fundamental, ya que son los usuarios más difíciles de detectar y más frágiles en la circulación.