La plaza de toros La Florida acogía este esperado encuentro con los seís aspirantes que lograban llegar a la final
Una tarde con temperaturas más propias del verano y una gran expectación han sido las grandes protagonistas en la plaza de toros La Florida, uniéndose para vivir la final del XI certamen taurino ‘Ciudad de Peñaranda’. Una tarde apasionante, en la que se han tentado becerras utreras de Santa María de los Caballeros (Zamora), en un encierro muy parejo de variada capa, que han mostrado nobles y boyantes embestidas, y han tenido como denominador común que acusaron flojera en algunas fases de la lidia.
Una final, cuyo resultado ha proclamado vencedor del mismo al novillero de la escuela valenciana Nek Romero, que ha sido de los seis finalistas el torero más capaz, más contundente y según el jurado el más preparado para llevarse el galardón y formar parte de la novillada de fiestas en el mes de Agosto. Romero, fácil y claro con el capote, sorteo una faena de depurada técnica, sabiendo en lo que anda, con buena colocación, sosiego y manejando muy bien los tiempos, y rematando airoso las series por ambos pitones, siendo finalmente lo más granado de esta final.
Antes habían aparecido Nino Julián (Salamanca), que mostro buena disposición, solvente de capote y una faena con algunos altibajos, ante la incierta embestida de la becerra, pero mantuvo el nivel. Pedro Andrés (Salamanca), suelto con el capote que manejo variado con cadencia, fue poco a poco acoplándose a una floja embestida para ir sacando partido, bien en la técnica fue buscando resortes, y consiguiendo una faena limpia suave y equilibrada, muy del gusto de los parroquianos.
En tercer lugar Álvaro Serrano (Navas del Rey), se mostro como un torero poderoso, aguerrido con el capote y en su faena fue de menos a más le costo cogerle el aire a su oponente, pero desde el nudo de la faena en adelante y a media altura consiguió meterse en faena con alegría y tesonero, animando con la voz al animal, siendo una labor muy meritoria, donde gano un paso más en confianza.
Cristóbal Arenas (Salamanca), se mostró como un menudo torero de tierras mexicanas, que tiene desparpajo, que evidentemente aún es muy bisoño, que manejo con temple el capote y mostro una faena con buen estilo y manejo de los engaños, se perdió por momentos, pero no se arredro ni perdió la compostura, consintiendo una faena con buenos pasajes y armonía.
También Manuel Tabernero (Salamanca), fue un torero con otro estilo diferente, un torero que desprende arte, torero de muñecas, de buena colocación, que fue tirando de la embestida del animal y rematando con mucho gusto las series por ambos lados, se le vio relajado y con buena disposición, quizá le falte aun esa contundencia y seguridad, pero se mostro como un torero a seguir, por su exquisito trazo y la profundidad de su torero, mucho gusto este Tabernero, que servidor no perderá la pista.
Y aquí llego la final de este certamen por este año, esperemos que el próximo podamos celebrarlo de nuevo.