La última tarde de la temporada incluyó la despedida de David Risueño
El enfermo ha dejado de sufrir. Esa puede ser la idea sintetizada del final de temporada del primer equipo del Ciudad Rodrigo CF; un curso que se presentaba de lo más ilusionante por el regreso a 3ª con una plantilla que se veía adecuada para el objetivo de mantener la categoría, pero que entre lesiones, cambios en el banquillo, rachas de falta de puntería, o los terroríficos tiempos de descuento, se ha acabado convirtiendo en una pesadilla.
El mejor ejemplo es que en los 11 últimos partidos ligueros el Ciudad Rodrigo no ha conseguido ni una sola victoria, acumulando 10 derrotas y apenas un empate, curiosamente en uno de los campos más de campanillas, el Reino de León (la última victoria se consiguió el 6 de febrero en casa del Atlético Tordesillas, que justo en la última jornada liguera ha certificado su clasificación para el playoff de ascenso a 2ª RFEF gracias a un inmaculado tramo final).
La despedida del Ciudad Rodrigo de 3ª en la tarde sabatina en el Francisco Mateos siguió el guión de unos cuantos momentos de esta temporada 2021/2022: los mirobrigenses se pusieron por delante, desperdiciaron las ocasiones que tuvieron para haber abierto brecha, y les acabaron remontando en el segundo tiempo, llevándose su rival de este modo excesivo premio.
En concreto, el rival en esta última tarde en 3ª era el Almazán soriano, cuya anterior visita al Francisco Mateos también databa curiosamente de un sábado: el de Carnaval de 2016, momento en que se llevaron un claro triunfo de Ciudad Rodrigo aprovechando el bache que atravesaron los mirobrigenses en aquella otra temporada en 3ª (producto especialmente de las múltiples lesiones), y que tuvo mucho que ver en que acabasen descendiendo.
Si en aquel lejanísimo partido el Almazán llegó a Ciudad Rodrigo en una situación pareja en la tabla, ahora llegaba justo en las antípodas: si los mirobrigenses acaban la liga como segundos por la cola, los sorianos lo hacen segundos por arriba, teniendo por delante ahora el objetivo de ascender a 2ª RFEF en el playoff del que van a ser anfitriones. Precisamente, por este playoff, el partido frente al Ciudad Rodrigo podía ser ciertamente ‘prescindible’ para el Almazán.
Sin embargo, era clave para lograr meterse en la Copa del Rey de la temporada que viene, siendo de los 7 segundos clasificados de 3ª RFEF con mejor coeficiente. Con el triunfo en Miróbriga, lo han logrado, siendo el mínimo consuelo para el Ciudad Rodrigo que al menos las dos últimas derrotas en casa con remontadas de los rivales ‘han servido para algo’, porque el anterior vencedor en el Francisco Mateos, el Ribert, finalmente ha conseguido salvar la categoría.
Esta tarde de despedida del Ciudad Rodrigo de 3ª RFEF incluyó otra más relevante a largo plazo: la de David Risueño, primer capitán del equipo en las tres últimas temporadas. Aunque no ha habido ningún anuncio oficial, lo que se vivió en el Francisco Mateos en el momento de ser sustituido en la recta final del encuentro (con saludo especial a compañeros y al árbitro, y con el público en pie dándole una ovación) hace concluir que enfiló por última vez el túnel de vestuarios.
Sin olvidar que el verano es muy largo (y éste que se avecina muchísimo más para el Ciudad Rodrigo), David Risueño cierra un ciclo de 9 temporadas consecutivas luciendo la elástica del Ciudad Rodrigo, a donde llegó procedente del primer equipo del Santa Marta para ser una de las claves de aquel ciclo dorado que llevó a enlazar ascensos a Regional y a 3ª. Durante estos largos años, David Risueño, que ha compaginado las posiciones de central y mediocentro, también ha sido técnico de equipos de la cantera del Club, así como responsable del Campus veraniego de fútbol (formando tándem casi siempre con Gabri de Aller).
ASÍ FUE EL PARTIDO
Tal y como se esperaba -pese a los meses que ahora van a llegar de ‘sequía’-, por el momento del equipo, las fiestas de los pueblos o el partido del Real Madrid, Ciudad Rodrigo y Almazán jugaron ‘en familia’ en el Francisco Mateos, donde se vivió un tramo inicial un poco insulso para lo que también se podía prever teniendo en cuenta que era el último día y todo estaba decidido.
La primera ocasión la firmó en el 7’ Dani Crespo, con un disparo lejano que el portero despejó de puños, siendo también él quién marcó en el 15’ el 1-0 (que a la postre queda como último gol del Ciudad Rodrigo en 3ª RFEF). Este tanto nació en un balón colgado por Javi Moríñigo desde la derecha que Dani Crespo remató con un gran cabezazo al fondo de la red. Al minuto siguiente, el Ciudad Rodrigo se llevó el primer gran susto: el Almazán puso un balón desde la derecha del área que un jugador golpeó mal en el segundo palo.
Podía pensarse que quizás la suerte había cambiado para el Ciudad Rodrigo este último día, pero pronto se vio que no era así: en el 21’, Pablo López firmó una tremenda jugada personal en ¾ de campo -luchando por el balón-, realizando un enorme disparo que acabó estrellado en el larguero. El Almazán se asomó un par de veces más (Pablo Pérez cortó por bajo una acción muy peligrosa y desperdiciaron otra posibilidad de remate clara), antes de que Alberto Martín monopolizase durante unos minutos, aunque sin suerte, el ataque mirobrigense, que había perdido por lesión a Fran Gemio.
De forma cronológica, le cortaron una clara internada por línea de fondo enviando el balón a córner (en cuyo saque remató fuera Javi Moríñigo), el portero desbarató un buen tiro tras una pared con Sergi, un disparo se marchó directamente fuera, y otro desde cerca se lo enviaron a córner. En la recta final de la primera parte hubo que contener la respiración atrás: en el 39’, Pablo Pérez cortó otra jugada tirándose por el suelo, pero el balón no se despejó bien, lo que acabó propiciando un disparo que se estrelló en el palo. Y en el 44’, dispusieron de un disparo en la frontal del área pequeña que Alberto de Vargas envió a córner con un paradón con el pie.
La segunda parte empezó con dos madrugadoras intentonas de Alberto Martín (una internada en solitario por la izquierda la finalizó con un tiro que se fue al lado del palo, y un disparo desde la frontal se fue alto a córner por poco tras tocar en alguien), pero el partido fue perdiendo dinamismo, a lo que no ayudó la forma en que el Almazán empató el encuentro en el 56’: botaron una falta en su propio campo enviando bombeadísimo el balón, que cayó en el área mirobrigense dando un bote que despistó a Alberto de Vargas, a quién se le coló por encima.
En el 60’, Pablo López hizo otra gran acción personal hasta sacar otro tiro que enviaron a córner, en el cual, el saque de Maza fue rematado fuera por Pablo Pérez. Fueron las últimas opciones del Ciudad Rodrigo antes de que el Almazán (que ya había agotado los cambios) diera dos golpes seguidos precisos. En el 73’, armaron una acción a la contra que no atinó a despejar el Ciudad Rodrigo en defensa, lo que hizo que le llegase el balón a un jugador en una posición franca por la izquierda, colándolo por debajo. Y en el 77’, una nueva jugada a balón parado desde la derecha fue rematada de cabeza en el primer palo al fondo de la red.
Con ese rápido 1-3, casi todo quedó visto para sentencia, probándolo Sergi en el 79’ pero encontrándose con el portero. Así, el único momento de relevancia del final fue la sustitución en el 85’ de David Risueño, que se fue del campo con la ovación de todos los presentes dándole el relevo al ‘futuro’, al juvenil Javi Hernández. Como cierre de la tarde y del curso, Sergi lo intentó una vez más con un tiro lejano que se fue alto por poco, y el Almazán armó una buena ocasión que se marchó rozando el palo. El árbitro, que no había querido sacar ni una tarjeta (alguna oportunidad tuvo), no prolongó ni un segundo la agonía del Ciudad Rodrigo en 3ª.