Se han creado tres espacios de terraza con cinco nuevos árboles y 500 plantas arbustivas
El Ayuntamiento de Salamanca continúa extendiendo la infraestructura verde por los barrios para contribuir a una ciudad aún más saludable y con una mayor calidad de vida, con medidas a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático.
De acuerdo a Savia Red Verde Salamanca, desde la Concejalía de Parques y Jardines se ha procedido a recuperar un espacio degradado de 700 metros cuadrados en la calle Dulcinea del Barrio Blanco, donde había arbolado en mal estado fitosanitario, para crear una zona ajardinada con un mayor valor medioambiental y paisajístico a partir de soluciones basadas en la naturaleza. Al mismo tiempo, el nuevo espacio ajardinado ofrece mayores posibilidades de uso estancial y para el disfrute ciudadano.
La propuesta del Jardín de Dulcinea consiste en la creación de tres espacios de terraza ajardinados mediante especies arbustivas con una combinación de texturas, alturas y colores que presenten su mayor vistosidad y atractivo en diferentes momentos del año. En concreto, se han incorporado cinco nuevos árboles y más de 500 unidades de plantas arbustivas de especies autóctonas y adaptadas, que incrementan la biodiversidad en el barrio, además de emplearse especies y localizaciones que no generen problemas a las viviendas colindantes.
Vertebrado mediante una alineación central de árboles (Acer platanoides) y de una pantalla sinuosa de adelfa (Nerium oleander), se crean diversos espacios en los que se incorpora arbustiva de las siguientes especies: Teucrium fruticans, Rosmarinus officinalis “prostratus”, Viburnum tinus, Lavandula officinalis y Vinca major.
Como complemento a esta incorporación de masas arbustivas se disponen en las terrazas ajardinadas diversos elementos vegetales de madera seca (secciones de tronco de distintos tipos) que permitirán la presencia de fauna y de invertebrados benignos para la salud urbana, además de ser una herramienta eficaz de lucha biológica contra las plagas que afectan a arbolado y seres humanos.
Con el nuevo jardín de la calle Dulcinea también se mejora la conectividad medioambiental en los barrios de ciudad. Además, para optimizar el uso de recursos hídricos y facilitar las futuras labores de mantenimiento, se ha dotado a toda la zona de una red de riego por goteo automatizado, así como la cobertura de toda la superficie con una capa de acolchado orgánico a base de astillado procedente de restos de poda.