El responsable de dos hoteles en la ciudad destaca que afronta estos días “con algo de decepción” pero confía en colgar el cartel de “no hay billetes”
Decepción y esperanza. Estas dos palabras definen perfectamente la situación por la que está pasando Alain Saldaña, responsable del hotel Casino del Tormes y del hostal Plaza Mayor. Nos ponemos en contacto con él para conocer de primera mano como afronta desde sus negocios la llegada de la Semana Santa a Salamanca.
A punto de comenzar los días más esperados de estas fechas, cuenta que la situación es muy diferente a lo que se esperaba. Está afrontando estos días “con algo de decepción porque no se presenta una Semana Santa, a pesar de lo que se ha dicho, como antes de la pandemia”. La ilusión no le falta y señala que nota que el sector se va recuperando, pero lo hace de forma muy lenta. “Vamos poco a poco tirando para arriba, pero ni mucho menos las expectativas están cubiertas ni satisfechas en estos días”.
Tiene las reservas en sus dos negocios en torno al 60% de ocupación, una cifra muy lejos de lo esperando, pero tiene esperanza en que la situación cambie y mejore. “Confío plenamente en las reservas de última hora, pero la verdad es que estamos muy intranquilos. En pre-pandemia con dos meses de antelación ya teníamos todo al 100%, y ahora estamos con un 60%”.
La mayor parte de las reservas son de turistas nacionales. Destaca que en torno al 80% son de turistas nacionales y el 20% restante de internacionales. “Es verdad que ya se va notando un poco el turismo internacional, poco a poco, peor ya están volviendo”
Tenía las expectativas altas, la vuelta a la calle de las procesiones y el buen tiempo hacían pensar que los turistas llegarían con más afluencia. “Tengo dos hoteles pequeñitos y confío en poder colgar el cartel de ‘no hay billetes’, no sabemos si a última hora se bajarán precios o qué, pero la decepción es muy grande. Pensábamos que podía venir de otra manera, pero claro, salimos de una cosa, nos metemos en guerras… al final existen los miedos”, añade. “Es atípico todo lo que está ocurriendo, no tiene ningún sentido”
Actualmente, entre sus dos establecimientos tiene a 14 trabajadores en plantilla. Con las cifras de ocupación no puede contratar a más. “Tengo trabajadores dándoles descansos extras para recuperar días festivos”.
Tiene esperanza en que la situación va a mejorar, está convencido de ello. “Soy totalmente optimista y estoy convencido, además. La recuperación va a estar ahí, pausada, lenta pero segura. Yo estoy convencido de que alcanzaremos cuotas en breve de datos pre-pandemia, pero aún no ha llegado el momento”, concluye.